Una reversión histórica
El palacete de Independencia ya ha vuelto oficialmente a manos de la Diputación, tras firmar ayer el presidente de la institución provincial, García Prieto, y el delegado de la Junta, Eduardo Fernández, el acta de reversión. Ahora el edificio, una vez restaurado, será la sede de la fundación Díaz-Caneja y de una muestra de pintores contemporáneos leoneses, en un proyecto conjunto con la Junta. Los leonesistas reclamaron ayer que la institución autónoma compense a la Diputación por los años que utilizó el inmueble y recriminó que esta entidad no devolviera el palacio al menos con la fachada pintada.