Los déficits de los polígonos son la falta de planificación y conservación
La falta de una planificación adecuada sobre su ubicación, viabilidad y gestión, así como un deficiente mantenimiento, son las principales carencias de la mayor parte de los polígonos industriales españoles, cuyo número total se sitúa en torno a los 5.000, con unas 500.000 empresas. Así lo aseguró ayer en León el presidente de la Coordinadora Española de Polígonos Empresariales (Cepe), Luis Noguera, quien participó en un Encuentro Nacional de Promotores y Gestores de Polígonos Industriales organizado por la Universidad de León y celebrado en su Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales del Campus de Vegazana. Noguera apostó, en declaraciones a los periodistas, por que se produzca un «cambio en el enfoque actual» tanto en la promoción como en la gestión de los polígonos industriales, tras lo cual admitió la existencia de una cierta «descoordinación», fundamentalmente en el segundo aspecto. Cambio de mentalidad Demandó un «cambio de mentalidad en cuanto a lo que puede ser el día después del corte de la cinta», en alusión a sus inauguraciones, y lamentó que, a partir de ese momento, «tanto los promotores como las administraciones pierden en gran parte su vinculación y responsabilidad» en el desarrollo de los polígonos empresariales. Esta situación conduce, según el presidente de la Cepe, a que muchos de estos recintos industriales «queden abandonados», lo que se ve agravado por la necesidad de que los criterios de su gestión «evolucionen para que haya mayores sinergias entre los distintos entes que intervienen en el desarrollo de un polígono, como la Administración, los empresarios y las universidades». También apuntó la «falta de mantenimiento y conservación» de los polígonos como otro de los problemas más comunes y, a este respecto, advirtió de que «este abandono viene a ser consecuencia del hecho de que la situación financiera de los ayuntamientos no es la más apropiada para poderse hacer cargo de ellos». Escasa rentabilidad «Lo cierto es que los polígonos no somos rentables políticamente, porque ni damos votos ni los quitamos y se trata de una circunstancia que, incluso, muchos políticos tienen ya asumida», subrayó Noguera para enfatizar su denuncia sobre este «abandono» de las infraestructuras de gran parte de los recintos industriales. Sobre el mapa industrial del país, el presidente de la Cepe reconoció que en determinadas zonas pueda existir un fenómeno de «sobreabundancia», aunque el responsable de la coordinadora restó trascendencia a este hecho al matizar que «sería mucho más peligroso que se diese el efecto contrario y que se estuviesen frenando las posibilidades de crecimiento económico por este motivo».