El arreglo de la calle Azorín debe de estar finalizado antes de junio

El Ayuntamiento de San Andrés del Rabanedo asumirá la gestión de la carretera LE-441 (León-Carrizo) en el tramo de esta vía entre la glorieta de los Donantes de Sangre y la intersección con la calle Picones a partir del próximo verano. Ese fue uno de los compromisos adquiridos por el área de Fomento del gobierno autonómico con el consistorio leonés. El acuerdo incluye el arreglo y la renovación de ese sector antes de proceder a la cesión. Para ello, la Junta adjudicó a una empresa radicada en Zamora, denominada Arcebansa, el proyecto de renovación del trazado que comprende el reordenamiento y reforma de la actual situación de las intersecciones de la vía, en la extensión que domina la calle Azorín y hasta la entrada al casco urbano de la localidad de San Andrés. Se proyecta la construcción de una glorieta frente a la actual entrada a la sede del Ayuntamiento de San Andrés -frente a la gasolinera- que hasta ahora se regula mediante semáforos. La intersección con la calle Picones y la calle Azorín, o provincial 441, se beneficiará también de alguna modificación que añada mejoras en el cruce. El presupuesto de licitación de la obra es de 473.484,04 euros y comprende, además de las reformas estructurales en el vial, la renovación de las capas de rodamiento en ese tramo de calzada y en la antigua carretera de San Andrés, desde el cruce de Malpaso. La empresa adjudicataria cuenta con nueve meses, a partir de la fecha de publicación de la concesión en el boletín oficial (octubre de este año) para concluir los trabajos de reforma que terminarán el proyecto de reordenación del tráfico en una zona que llegó a niveles de saturación extraordinarios antes de la apertura de la doble vía de la calle Heriberto Ampudia. El estado del firme de la calle Azorín presenta ahora un deterioro palpable.