Piden el cese del director de la cárcel «por su falta de diálogo»

Los funcionarios de la prisión de León, como ya hizo un sindicato el pasado martes, reiteraron la petición de cese del director de la cárcel de Mansilla por considerar un caos su funcionamiento. Según estos funcionarios, hay más de un millar de expedientes abiertos a internos por conflictos y se producen diariamente hasta cuatro enfrentamientos declarados. «La mayor parte no se llegan a conocer», aseguran. El presidente de la Junta de Personal de los funcionarios de la Administración civil del Estado en León, Valentín Llamas, presentó el informe elaborado por la comisión de trabajo que desde abril hasta noviembre de este año se ha encargado de estudiar la situación de la prisión provincial de León, con el centro de internamiento de Mansilla de las Mulas, y que concluye que el director del centro, Alberto Fidalgo, es «el único responsable del caos y descontrol existente en la prisión», por lo que se reclama su cese. La Junta de Personal asegura que la Subdelegación del Gobierno en León conoce sobradamente «el historial de desaciertos que se producen en la cárcel» sin que hasta ahora se haya hecho nada para combatirlos. Según el informe, una de las principales causas de lo que consideran un deterioro gravísimo de las condiciones de vida de la prisión, tanto para internos como para trabajadores, es la masificación de reclusos que lleva consigo la existencia de más de 120 habitantes en módulos diseñados para menos de un centenar. Los representantes de los trabajadores del centro también denuncian la escasez de medidas de seguridad y el mal funcionamiento de las que existen y aseguran que la situación de la prisión es tal que «algunos funcionarios de León que estaban desplazados y pidieron trabajar aquí han decidido solicitar de nuevo el traslado y marchar a otras provincias». Entre las quejas planteadas, -que los denunciantes van a trasladar la próxima semana a la Delegación del Gobierno en la autonomía y a la dirección General de Prisiones del Ministerio del Interior-, se incluye también «la falta de diálogo de la dirección con los representantes sindicales». Según la junta de personal, «con los sindicatos se reúne una vez al año, bajo presión y para hablar única y exclusivamente de de las vacaciones. Incluso, es un hombre capaz de modificar hábitos y formas de trabajo con el fin de ahorrarse personal en la prisión» Valentín Llamas también denunció que las condiciones de trabajo de los funcionarios presentan anomalías porque «se han pedido cosas imposibles de llevar a la práctica». El centro penitenciario de Mansilla de las Mulas cuenta en la actualidad con más de 1.300 internos, cuando fue diseñada para albergar un millar de reclusos. Llamas indicó que es su intención mantener el tono de denuncia pública que iniciaron este jueves: «Normalmente, cuando se produce un gesto como este para pedir que cese el director de la cárcel se produce el efecto contrario; no obstante, insistiremos».