Rajoy da plantón y el PP no explica sus compromisos con el futuro del carbón

Las centrales sindicales han podido calibrar en menos de una semana el compromiso de las diferentes fuerzas políticas con la minería de cara al complejo calendario que debe afrontar el sector en los próximos meses y del que dependerá su subsistencia. Frente al apoyo explícito a las reivindicaciones sindicales de José Luis Rodríguez Zapatero y Gaspar Llamazares, el Partido Popular recibió ayer a los agentes sociales en su sede nacional con las manos vacías. El plantón de Mariano Rajoy, con quien FIA-UGT y FM-CC.OO. habían solicitado entrevistarse, encrespó aún más los ánimos de los sindicatos, que se reunieron finalmente con Julio Sánchez Fierro, un «segunda fila» de perfil técnico que es responsable de Participación Ciudadana de la formación popular. Al encuentro tampoco acudió ninguno de los parlamentarios leoneses del PP. Sánchez Fierro, según la versión que ofrecieron los sindicatos al término del encuentro -el PP vedó la cobertura informativa en su sede de la calle Génova a periodistas y fotógrafos-, se limitó a escuchar las reivindicaciones de los líderes sindicales sin ofrecer ningún tipo de compromiso. Tan sólo esbozó la promesa de intentar agilizar el proceso de negociaciones con Economía y mencionó estudiar la posibilidad de incluir la necesidad de un nuevo plan del carbón en el programa electoral del PP. «Evidentemente, este hombre no conoce estos temas», apuntó Rafael Varea, responsable de minería de Comisiones Obreras. Los sindicatos contrastaron el compromiso de los secretarios generales de PSOE e IU, que sí encontraron un hueco en sus respectivas agendas para tratar el futuro de la minería, con la ausencia del líder del PP. «Ha sido todo un desplante», señaló Víctor Fernández, de FIA-UGT, para quien la actitud del secretario general del PP es «injusta con las comarcas mineras que llevan mucho tiempo luchando por las libertades en este país». Y es que tanto Zapatero como Llamazares se esforzaron esta semana en encontrar soluciones. Incluso, el líder del PSOE ofreció un cheque en blanco a las centrales sindicales para que acuerden las exigencias que el propio Zapatero asumiría como propias en su programa electoral. «Esperamos que Rajoy tome cartas en el asunto porque esto es incomprensible», prosiguió Fernández. Para Varea, de FM-CC.OO., la actitud que ayer demostró el PP se traduce en una «falta de deferencia absoluta ante un tema que es de envergadura nacional».