Amenaza de huelga en el Grupo Alonso por el despido de un comité en Uminsa

La decisión de Unión Minera del Norte (Uminsa) de despedir a ocho delegados sindicales, miembros del comité del Grupo El Abuelo (la antigua Antracitas de Velilla) en el sector Palencia de la mayor compañía carbonera española, ha puesto en pie de guerra a los dos sindicatos. Uminsa, propiedad del Grupo Victorino Alonso -el mayor industrial minero del país-, entregó ayer las cartas a ocho de los nueve miembros de la representación de los trabajadores en el grupo palentino (sólo se libró el de la Asociación de Vigilantes) alegando que convocaron y organizaron una huelga considerada por la sociedad empresarial de ilegal el pasado 23 de octubre. Cinco pertenecen a CC.OO. y tres a UGT. El conflicto estuvo relacionado con una presunta modificación sustancial de las condiciones de trabajo para un grupo de mineros que habían visto aumentada su jornada entre 15 y 20 minutos diarios. Y los sindicatos amenazan con extender el conflicto a los 3.310 mineros de todas las empresas de Alonso si no hay readmisión inmediata. Los trabajadores recibieron la carta de despido ayer por la tarde, lo que provocó incredulidad y confusión en la plantilla de El Abuelo, formada por unos 230 mineros, pero también en toda Uminsa y en el resto de compañías del Grupo Alonso: MSP, Campomanes Hermanos, Minex, Mina Adelina, Virgilio Riesco, El Túnel, Los Compadres, La Granja, Antracitas de Arlanza y Coto Minero del Narcea, esta en Asturias. Desde UGT y CC.OO, no se tardó en reaccionar ayer. Pidieron la mediación inmediata del servicio de relaciones laborales de la Junta, y la del propio consejero de Economía, Tomás Villanueva. El presidente del comité intercentros de Uminsa, y a la vez secretario regional de minería de FIA-UGT, Fernando López Rellán, contactó con la gerencia de la empresa para reclamar la interlocución directa con Victorino Alonso. Es un asunto de primer nivel y precisa interlocutores del mismo calado, afirmó. Readmisión inmediata Tanto Rellán como el secretario provincial de FM-CC.OO., Alberto González, reclamaron ayer la readmisión inmediata y sin condiciones de los ocho compañeros y calificaron de desproporcionada la medida, que desde el comité se vincula a «una estrategia empresarial para debilitar al comité de cara a la negociación del inminente convenio colectivo», en el que además se englobarán todas las compañías del grupo excepto MSP, dado que se absorberán por Uminsa. Rellán afirma que «no se entiende la medida», puesto que además la relación con la dirección de Uminsa era fluida, a pesar de roces puntuales. González recalcó que el asunto trasciende a la empresa y a los propios comités y que las federaciones mineras de los dos sindicatos están tomando cartas y protagonismo por la gravedad del asunto. Aunque «no hay nada que negociar», excepto la readmisión. Si no habrá huelga. Las dos centrales sindicales se reúnen hoy en León para ultimar la línea de actuación. UGT es partidaria de que si antes del viernes no hay cambio de postura la primera huelga se convoque el 22 y 23 sólo en Uminsa (1.666 mineros), para pasar luego al resto de las empresas de Alonso, que suman hasta 3.310 trabajadores; a no ser que espontáneamente decidan solidarizarse todos con los despedidos. Mientras, Comisiones entiende que no cabe esperar y que hay que convocar para todo el conglomerado minero de Alonso, por el «permanente recorte de derechos que se viene sucediendo en todos los centros de trabajo: incremento de jornada y descenso de salarios».