Cruz Roja y empresarios leoneses apoyan la inserción de inmigrantes

Para alcanzar la inserción social, hay que alcanzar la inserción laboral, esta es la conclusión a la que llegaron ayer Cruz Roja, la Fele (Federación de Empresarios Leoneses) y diversos empresarios de León en la mesa redonda organizada por el Ayuntamiento de la ciudad con motivo de la celebración del Día Internacional del Inmigrante. La concejala de Bienestar Social, Covadonga Soto, explicó que es muy importante que las empresas y las ONG trabajen juntas para conseguir que los inmigrantes se integren en la sociedad. Asimismo, recalcó la importante labor que esta llevando a cabo Cruz Roja con su plan «Red Inter. Labora», que ya lleva en marcha tres años, y es una herramienta al servicio de los inmigrantes a la hora de encontrar trabajo. El presidente de la organización internacional en León, Anselmo Castaño, afirmó que este proyecto no tendría ningún sentido, sin la colaboración de las empresas. «Las precarias condiciones de vida y el desarraigo que sufren las personas cuando vienen de un país extranjero pueden subsanarse cuando estos encuentran trabajo. Nosotros lo que pretendemos es facilitar su integración en el mercado, algo que no se podría hacer sin los empresarios», explicó Castaño. En España, actualmente, hay un 1.400.000 inmigrantes en situación de legalidad, según los datos presentados por el representante de la Fele en el acto, Enrique Suárez. «Las estadísticas demuestran que este número se ha incrementado mucho en los últimos tres años. Es decir, de los cerca de cuarenta millones de habitantes que actualmente tiene España el 2,6% son inmigrantes, dispuestos a realizar trabajos que nadie quiere hacer en este país», explicó Suárez. El sector servicios: la construcción, la hostelería, entre otros no están cubiertos. La demanda supera la oferta y son precisamente los inmigrantes, según Suárez, los que suplen esta carencia. También es importante el tema de la movilidad, hay zonas en España que necesitan trabajadores y a las que nadie está dispuesto a ir. Pero lo más curioso, es que pese a ser este país uno de los que más inmigrantes recibe la tasa de paro ha bajado de un 24% que había en el año 1993 a un 11,2%, afirmó Suárez para argumentar que los inmigrantes no quitan puestos de trabajo, si no que los cubren.