Atropella a ocho personas al invadir una acera del centro a gran velocidad

Un hombre de mediana edad fue retenido durante unas horas ayer por la tarde, después de embestir con su coche a ocho personas que se encontraban en una acera de la avenida República Argentina, en el centro de la capital. Un joven de 15 años de edad quedó con las piernas totalmente destrozadas tras el impacto, y al cierre de esta edición estaba siendo intervenido quirúrgicamente en el Hospital de León de las fracturas que padecía en los dos fémures. El resto de víctimas, menos graves, sufrieron politraumatismos en diversas partes del cuerpo, aunque ninguno obligó a utilizar el protocolo de reanimación, tuvieron que explicar fuentes de forma extraoficial ante el secretismo de los médicos de Traumatología del centro sanitario. El siniestro ocurrió hacia las ocho de la tarde. El conductor del Peugeot 407 accidentado, según las investigaciones policiales no estaba ebrio, aunque tenía un grado mínimo de alcohol en la sangre, manipulaba el modelo deportivo a una velocidad excesiva por la céntrica avenida. Al alcanzar el cruce con la calle Villabenavente, el coche se desvió hacia la acera por causas todavía desconocidas y se estampó contra el semáforo y un contenedor de vidrio, que desplazó varios metros. En ese punto se encontraba un nutrido grupo de personas esperando en el paso de cebra -ayer, por la fecha y la hora, era una de las zonas comerciales de la ciudad más concurridas-, quieron fueron atropelladas antes de que el vehículo se empotrase contra cinco coches aparcados. La impactante colisión provocó una escena dantesca, que conmocionó a los numerosos ciudadanos que transitaban en ese momento por esta avenida, y también a los vecinos, que en algunos casos llegaron a confundir el estruendo de los cristales y el acero con una explosión. Amplio atestado Agentes policiales se vieron obligados a intervenir en varias ocasiones para proteger al conductor de las agresiones de espontáneos. El conductor, cuya identidad no trascendió, fue retenido para declarar en el atestado, al igual que lo hicieron las víctimas del siniestro en el Hospital. La Policía Local, por su parte, además de realizar su investigación para valorar los daños e identificar a las víctimas, no descartó iniciar unas diligencias penales contra este hombre de unos 45-50 años por un presunto delito contra la seguridad del tráfico durante los momentos de incertidumbre que se vivieron sobre la posibilidad de que fuera ebrio, circunstancia que finalmente fue desmentida totalmente.