La organización agraria Asaja presentó un balance negativo del año que está a punto de terminar
Los conflictos con los regantes y el retraso del PNR, protagonistas del año
La reforma de la PAC y la reestructuración azucarera también fueron malas noticias para el campo
Muchas malas noticias y casi ninguna buena para el campo de Castilla y León, y concretamente para el de la provincia leonesa, fue el balance del año 2003 que ayer hizo la organización agraria Asaja. Y es que los responsables del sindicato destacaron como grandes malas noticias del año que está a punto de terminar la reestructuración sufrida en el sector azucarero, con el cierre de las fábricas de Benavente y Monzón de Campos, la aprobación de la Ley de Arrendamientos Rústicos, que en su opinión perjudicará al 40% de la superficie de Castilla y León o lo continuos enfrentamientos en materia de regadíos, fundamentalmente los protagonizados por los regantes del Páramo Bajo, algo que el presidente de Asaja Castilla y León, Donaciano Dujo, achacó a las altas tarifas y al escaso periodo de amortización que sufren los regantes. Además, Dujo criticó la falta de ejecución del Plan Nacional de Regadíos, que podría hacer perder a Castilla y León numerosas inversiones a favor de otras comunidades autónomas, así como el incumplimiento del compromiso del presidente Juan Vicente Herrera de lograr la incorporación de 1.000 jóvenes agrarios, algo imposible según Asaja, con las actual política que está llevando a cabo la Administración. En este sentido, Donaciano Dujo hizo referencia a la falta de presupuesto de ayudas como la del cese anticipado. Sin embargo, lo que verdaderamente ha marcado el año 2003 ha sido la reforma de la Política Agraria Común. En este punto, el presidente de Asaja pidió a los partidos políticos que se pronuncien sobre las medidas incluidas en esta reforma, fundamentalmente sobre el desacoplamiento entre ayudas y producción, antes de las elecciones de marzo del año que viene. Donaciano Dujo, quien recordó que su organización defiende un desacoplamiento total en todos los sectores y una aplicación del conjunto de la reforma a partir del año 2005, exigió que se termine cuanto antes con la actual incertidumbre que vive el sector ya que «si los partidos políticos se pronuncian en blanco, ese mismo debería ser el voto de los agricultores y ganaderos». Por último, el responsable de Asaja aludió al conflicto surgido en el seno del Consejo Regional Agrario y aseguró que su organización no va a dar marcha atrás si el consejero José Valín no rectifica en su idea de incluir a las cooperativas agrarias en la Comisión Permanente de este órgano de interlocución.