| Entrevista | José María Manuel García-Osuna y Rodríguez | | Género | Localizador |
«Me gustaría escribir de historia»
El leonés José María Manuel García-Osuna y Rodríguez, médico de familia en Avilés, decidió doctorarse en historia en vez de ampliar conocimientos en el mundo ci
El médico leonés José María Manuel García-Osuna y Rodríguez protagoniza un caso anómalo en el mundo de la medicina, ya que decidió cursar un doctorado en historia antes que en biología o veterinaria. Tras ser rechazado por la Universidad de Oviedo, la facultad de Historia de León le brindó la oportunidad de matricularse en un doctorado de historia para poder llevar a cabo su sueño: dedicarse al mundo de la cultura. García-Osuna y Rodríguez ha publicado ya 34 trabajos históricos y planea finalizar su tesina el año próximo. El último concretamente, que lleva por título El fuero de León o breve aproximación histórica al reino de León en el medioevo , fue publicado en la revista de la Diputación leonesa. - Usted estudió medicina. ¿Por qué decidió hacer el doctorado en historia? - Yo empecé la carrera de medicina y la dejé durante 15 años porque me gusta más la cultura que la medicina. Estuve haciendo crítica literaria, crítica de arte, crítica de música culta en prensa y radio, concretamente en Radio Nacional en Asturias y en Radio Cadena Española. En mi familia, la cultura es muy importante. Tengo un hermano que es crítico de arte y presidente de los críticos de arte de la Unión Europea. Una vez que las editoriales decidieron centralizar toda la crítica en Madrid, me fue imposible ir allí porque vivo en Avilés y volví a la carrera de medicina y acabé en el año 96. Lo cierto es que quiero dedicarme al mundo de la cultura. Aprobé el MIR a la primera y soy médico de familia y estoy trabajando en Avilés. Paralelamente a eso, en el año 85, empecé a publicar trabajos de historia en diversas revistas. Mi primer trabajo se tituló Alfonso IX, el último rey del imperio leonés , que publiqué en la revista de la casa de León en Asturias. En este momento tengo publicados 34 trabajos. El último se titula, concretamente, El fuero de León o breve aproximación histórica al reino de León en el medioevo , que ha salido en la revista de la Diputación, Tierras de León. Las posibilidades de que en este país puedas evolucionar en el mundo de la cultura requieren un título. -Entonces, ¿medicina o cultura? -Normalmente, cuando se hace el MIR, el médico también trata de hacer un doctorado para poder obtener el punto de doctorado que incremente su expediente. Como a mí no me interesaba hacer un doctorado en medicina, ni en biológicas, ni en veterinaria, fui a Oviedo y me arriesgué a meterme en la facultad de Historia para que yo pueda figurar como historiador. En la Universidad de Oviedo no se atrevieron a admitirme al ser un caso raro y único. Entonces, me dirigí a la Universidad de León, donde tuve que esperar un año y aporté el currículum y gracias al profesor César Álvarez conseguí entrar. Una vez dentro, ya he hecho los ocho cursos con sobresaliente de media y ya he leído el trabajo de investigación, donde también tuve sobresaliente y ahora estoy haciendo la tesina porque se me ha ocurrido la peregrina idea de hacer una tesis doctoral enorme sobre historia política en la segunda guerra romana. La tesina va a ser de la segunda guerra romana hasta Italia y la tesis desde Italia hasta la derrota final del gran Aníbal Barca. Me interesa mucho todo lo que tiene que ver con el reino de León porque soy un leonesista y he hecho trabajos sobre Ramiro II, sobre Ramiro III, Alfonso V... Desde el punto de vista personal y desde el punto de vista de otros historiadores, la civilización cartaginesa es una de las mejores que ha pasado por el planeta tierra. Desde el punto de vista política y ético, bastante mejor que la romana. -¿No se planteó abandonar la carrera de medicina y empezar los estudios de historia? -No, mientras estudiaba medicina, estudiaba medicina. La medicina pública en España está muy mal. La exigencia, el egoísmo, el mal uso que hacemos los hispanos de la medicina pública va a llegar a un punto en que se va a acabar. Concretamente, en Piedras Blancas, cerca de Avilés, ya me pegó un paciente. Se está mal utilizando un derecho que no existe en ningún país de Europa. Durante el tiempo que estudié medicina sí me planteé estudiar historia, pero lo que no me parecía lógica ni me interesaba mucho era hacer una licenciatura de cuatro o cinco años, porque, ¿a qué edad me planteaba yo acabar? La posibilidad se me produjo de una forma magnífica con el doctorado. Lo que yo tengo en este momento es más que lo que tiene un licenciado. Estoy entre un licenciado y un doctorado. En cuanto acabe la tesis seré doctor. -¿Cuándo se plantea acabar la tesis? - Cuando la medicina me lo permita. En este momento, la tesina va muy despacito, pero espero que para el año que viene la pueda terminar. Las posibilidades de la tesis son mucho mayores porque ya tendría un entrenamiento mucho mayor. -¿Ha pensado en dejar la medicina? -Sí, me abandonar la medicina para dedicarme al mundo de la cultura. Si la medicina pública no cambia, sí que me gustaría dejarla. -¿Qué opinión le merece la medicina privada? -La medicina privada tiene otro interés. Pero a ella se llegará cuando no se sostenga más la medicina pública. En este momento, la medicina pública en Asturias tiene un agujero de diez millones de euros. Va a tener que terminar pagándose la medicina de alguna forma. Será una medicina medio privada, como ya existe en el resto de Europa, donde hay muchas más prestaciones que aquí. En Alemania se paga tres euros la consulta y un euro la receta y hay muchas más prestaciones que aquí. Lo que no es normal es que haya gente que vaya a urgencias a un hospital porque les duele la cabeza. Hay que seguir unos trámites e ir lo primero al médico de atención primaria con cita previa y él decidirá si hay que ir al hospital o no. La hipocondría se paga. -Sobre el mundo de la cultura, ¿por qué quiere dedicarse a él? -Porque es lo que realmente me gusta y porque tengo 5.000 LP's de música culta, 3.500 compactos, 2.000 películas, 300 DVDs, 4.200 libros de historia... A mí lo que me gusta es la cultura. -¿En qué se materializaría todo ésto de cara a una profesión? -Se puede hacer crítica o se puede escribir. A mí me gustaría escribir de historia.