Caja España acepta la opa de Alonso y vende todas sus acciones en la MSP

Caja España ha dejado de ser accionista de la Minero Siderúrgica de Ponferrada. La entidad financiera decidió en el consejo de administración del pasado martes acudir a la oferta pública de adquisición lanzada por el ahora principal accionista, el Grupo Victorino Alonso, y vender al mayor empresario carbonero del país sus 20.160.000 títulos de propiedad, el 13,562% del total. Así lo comunicó ayer la empresa a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que lo hizo público. Si la opa del accionista de referencia en MSP no encuentra trabas legales, la Caja se embolsará 1.184.400 euros, 0,09 euros por acción. Victorino Alonso pasa a controlar, a través de cuatro sociedades intermedias, el 81,64% de los títulos. La junta general de accionistas de MSP celebrada el pasado día 10 aprobó una opa no hostil de Alonso sobre el 30% de las acciones que no están en su poder (controla el 68,03%). Previamente, la junta general (a la que acudieron 2.600 de los aproximadamente 3.000 propietarios de títulos del la emblemática compañía carbonera) también decidió reducir el capital social en 6,69 millones de euros mediante la amortización de acciones con cargo a las reservas de libre disposición de la empresa. Caja España era hasta ahora el segundo máximo accionista en la Minero. Y en su momento, hace una década, llegó a ser quien controló la compañía. De hecho, el mayor cúmulo de las que adquirió Victorino Alonso y sus sociedades en 1994, cuando se comprometió a salvar a la compañía de la quiebra en la que entró en 1992 por culpa de la mala gestión de sus antiguos propietarios, eran de Caja España y del BEX; bien por ser propias o porque en la ampliación de capital que se realizó para capitalizar la empresa no ejercieron su derecho, que se cedió en favor de Alonso. Hay que recordar que ambas entidades eran, junto a Caja Asturias (quien instó la quiebra), los principales acreedores de MSP. El promotor Caja España poseía en 1992, antes de la quiebra, un pequeño volumen de acciones. Tras la misma era además uno de los tres mayores acreedores. Por su situación de entidad líder en León, porque la sociedad provincial lo demandaba y porque el varapalo industrial que hubiera supuesto el cierre entonces de la principal industria leonesa hubiera sido fuenesto, bajo la tutela del entonces presidente Ángel Villalba Caja España tomó las riendas, negoció y buscó la fórmula para levantar la quiebra. Facilitó la entrada de Victorino Alonso y su equipo gestor, que en 10 años y gracias tanto a su propio desembolso económico como a las facilidades económicas y administrativas que se le ofrecieron para lograrlo, consiguió este año 2003, dentro del plazo judicial, levantar la quiebra de MSP. De hecho, el juzagado de Madrid que llevó el proceso declaró extinguida la misma hace tan sólo dos semanas. A Caja España parece haberle faltado tiempo para abandonar MSP, casi dando la apariencia de que ha concluido el trabajo y la labor en la que se embarcó en 1993: salvar del cierre a la mayor empresa, al buque insignia de la industria provincial. Si fue así, lo consiguió.