El mercado de ganados se convertirá en un centro de parada de animales en ruta

El concejal de Consumo, Ramón Carrera, ha planteado un ambicioso proyecto para aprovechar las instalaciones del mercado de ganados como centro de descanso para los animales vivos que son transportados por el territorio nacional. La nueva legislación europea de Bienestar Animal obliga a que los desplazamientos de cerdos, gallinas, vacas, caballos u ovejas se realicen con paradas, al menos, cada cien kilómetros. Así, según el legislador, se «evita el estrés» que producen sobre los animales los frenazos, el viento y los ruidos. El poner en marcha el centro de parada leonés permitiría al Ayuntamiento beneficiarse del paso de las ganaderías que se dirigen o se desplazan desde Portugal, Galicia, Extremadura, Asturias y Cantabria, bien para ser sacrificadas o para engorde. Además, en la comunidad autónoma aún no funcionan unas instalaciones de este tipo, que están pensadas para cumplir la exigente normativa actual respecto al transporte de animales vivos. Según Carrera, el primer paso es homologar el mercado de ganados para el comercio intercomunitario, lo que se consigue cumpliendo las exigencias sanitarias de higiene. Después, se tienen que acometer unas pequeñas obras para asfaltar el actual recinto ferial y separarlo con tabiques o paneles del resto del complejo. Los trabajos de adecuación se completan con un vado para la desinfección de los camiones. Abierto las 24 horas del día La inversión para sacar adelante el proyecto «no sería muy cuantiosa», precisa el concejal, ya que no superaría los 60.000 euros y las obras podrían efectuarse con las brigadas municipales. Sólo falta que la consejería de Agricultura y Ganadería de la Junta de su visto bueno. El concejal está pendiente que en los próximos días los técnicos de ese organismo se desplacen a León para valorar la puesta en marcha de las nuevas instalaciones. Lo que también requiere el centro de parada es aumentar la plantilla que trabaja en el mercado de ganados, ya que el recinto tendría que estar abierto las 24 horas del día para servir de zona de descanso a los animales cumpliendo ciertas exigencias. Actualmente hay ocho empleados y, al menos, se necesitarían otros cuatro. Carrera pretende así relanzar el mercado, ya que considera que un recinto de sus características, que fue el más grande de Europa, debe aprovecharse con más actividades. Además, al convertirse en centro de parada podría adjudicarse el bar previsto en el recinto y que sigue sin funcionar. La Guardia Civil tendría que colaborar con el tráfico.