El último aerolito «leonés» cayó en Reliegos en las Navidades de 1947
El último meteoro que se certificó que cayó en la provincia leonesa lo hizo en las Navidades de 1947 en la localidad de Reliegos. Era el día de los inocentes, a las 8.30 horas. La piedra estelar que cayó a la ventana de una vecina, junto al carro de Ramira -entre el susto, la sorpresa y la incredulidad de las gentes por el día que era-, era una condrita de 8,5 kilos de peso, que los expertos llaman de tipo L5 -esto significa que en su composición hay entre un cinco y un diez por ciento de mineral de hierro-. El 35% de las condritas son de tipo L . A los meteoros estelares rocosos se les denomina condritas y contienen silicatos y minerales y parece ser que provienen del cinturón de asteroides situado entre los planetas de Marte y Júpiter, donde algunos científicos creen que hubo un planeta al que se llama Faetón. Éstas condritas carbonáceas tienen más de 4.600 años de edad y contienen restos de estrellas más antiguas que el sol -incluso podrían albergar moléculas orgánicas de aminoácidos y ácidos nucléicos, aunque lo más probable es que éstas se destruyan por el calor producido por el roce que se produce en su entrada a la atmósfera, que actúa de escudo contra los impactos, como le ocurrió al Columbia-, lo que las hacen súmamente interesantes para el estudio científico. Los equipos de investigación científica saldrán hoy a la búsqueda de los restos del meteorito en la zona de Renedo de Valderaduey para certificar el origen y el tipo de los fragmentos caídos ayer.