Magos entre la niebla berciana

Un mar de niebla cubría ayer el Bierzo de punta a punta, pero los Reyes Magos no se perdieron. En Ponferrada, en Bembibre, en Villafranca, en Cacabelos, en Fabero o en Puente Domingo Flórez, por citar algunas de las localidades más significativas de la comarca, los niños y los mayores vieron desfilar a sus majestades de Oriente, aunque fuera surgiendo de entre la niebla para acentuar así el misterio que a los ojos de los más pequeños envuelve cada año la visita de los tres magos. En Ponferrada, sin embargo, fueron cuatro. Y es que en la capital berciana, el genuino Mago Chalupa encabezó la cabalgata que recorrió las calles del centro ante la mirada de miles de ponferradinos, hasta concluir en la plaza Mayor. Zancudos pintados de blanco con vistosas crestas de gallo o trajes dieciochescos abrieron la marcha. Eran los integrantes de la compañía de teatro Les Blancs que amenizaron el recorrido con su espectáculo Parade Les Blancs, mientras los tres Reyes, cada uno en una carroza propia, y el Mago Chalupa, en una barca dorada, sembraban las aceras de caramelos. Algunos espectadores, sin embargo, echaron de menos más acompañamiento musical en directo. El desfile concluyó con el recibimiento de los Reyes al alcalde, Carlos López Riesco, en la plaza del Ayuntamiento. El regidor rindió pleitesía y los niños entregaron sus últimas cartas. La ganadora de concurso de misivas a los magos, la niña de siete años Marta Álvarez Núñez, y estudiante del colegio Campo de los Judíos tuvo el honor de leer la suya ante la mirada complacida de Sus Majestades, que acabaron su jornada en el Hospital de la Reina y hoy a las 18 horas estarán en el pabellón de Flores del Sil para repartir regalos. En Bembibre, Sus Majestades hicieron las delicias de los niños. Tras el recorrido por los barrios, los Reyes abandonaron sus carrozas en la plaza Mayor, donde recibieron los achuchones de centenares de pequeños que querían abrazar a quienes anoche debían hacer realidad sus sueños, informa M. Á. Cebrones . El cariño desbordante de los niños hizo a que los tres Reyes les llevara una hora entrar en el Ayuntamiento. Después, visitaron el Hogar y la residencia El Santo. En Villafranca, los Reyes viajaron en camellos (de escayola) por las calles, informa Paula Díaz . En la plaza Mayor fueron recibidos por las autoridades y entregaron los premios a los mejores escaparates y balcones. La cabalgata estuvo organizada por losla Cruz Roja.