Un eurodiputado verde alemán denunció a la empresa minera ante el Ejecutivo comunitario
La CE examina si la MSP cumple con la normativa medioambiental europea
Bruselas dice que la empresa leonesa es de las que menos ayudas reciben por tonelada
La Comisión Europea (CE) está verificando si las autoridades españolas aplican de forma correcta la normativa medioambiental europea en relación con las actividades de la Minero Siderúrgica Ponferrada (MSP), según revela la comisaria europea de Medio Ambiente, Margot Wallstrom, en respuesta a una pregunta parlamentaria. En caso de observar algún tipo de vulneración, el Ejecutivo comunitario podría abrir un procedimiento de infracción contra España y urgirle a corregir aquellos aspectos que entrañasen faltas respecto a la legislación comunitaria. La MSP trabaja en el sector extractivo de carbón en la zona de Feixolín, que se encuentra en el valle de Laciana que acaba de ser clasificado como Reserva de la biosfera por la Unesco. Por este motivo, el eurodiputado verde alemán Peirre Jonckheer destaca en su pregunta que la empresa ha comenzado en 1995 la explotación a cielo abierto de la mina de Feixolin, situada a dos kilómetros de la mina de Fonfría, en una zona que -advierte- constituye el hábitat natural del oso pardo. Jonkheer señala además que la compañía solicitó la explotación de la Fonfría, argumentando que Feixolin estaba agotada, pero después de dejar ésta en fase de restauración y sin actividad, ha retomado la explotación intensiva en la primavera del 2003 y la mantiene ahora todavía a ritmo constante. «Esta explotación se efectúa sin ningún permiso ni declaraciones de compatibilidad medioambiental indispensables. Ha sido tolerada por la población debido a su ignorancia sobre los efectos nefastos en el medio ambiente y porque la MSP se comprometió a conservar los empleos», señala el eurodiputado, que añade que esta sociedad ha faltado a sus compromisos y los empleos han pasado de 2.500 a 1.000. Además, Jonckheer dice que la empresa amenaza a las autoridades locales y regionales con acabar definitivamente con sus actividades si no le son concedidas nuevas explotaciones a cielo abierto. Por otra parte, el eurodiputado también interroga a la Comisión sobre la legalidad de las ayudas económicas que recibe MSP para mantener la viabilidad de la mina, cuando en realidad reduce sus costes con las explotaciones a cielo abierto y cerrando las minas subterráneas. La respuesta del Ejecutivo comunitario apunta que la empresa ha recibido entre 1998 y el 2002 unos 285 millones de euros con la autorización de la Comisión tras verificar el cumplimiento de un Plan de modernización, racionalización y reestructuración dirigido a mejorar la viabilidad económica de la empresa, que debía ser llevado a cabo a través de la reducción de costes de producción. Según la respuesta parlamentaria, el valor de la ayuda que recibe la empresa por tonelada es uno de los más bajos de la Unión. Además, «la Comisión no tiene conocimiento de un uso ilegítimo de estas ayudas, en lo que se refiere al respecto de los objetivos de la decisión de la CECA», relativa al régimen comunitario de las intervenciones de los Estados miembros a favor de la industria hullera.