Cerrar

Y nos dieron las dos y las tres...

La fiebre de las rebajas provoca que en los principales establecimientos del centro de la ciudad se formen colas de hasta cuarenta personas para pagar los productos adquiridos

Los ponferradinos abarrotaron las tiendas a primera hora

Publicado por
Nieves Martínez - león
León

Creado:

Actualizado:

En:

«En esta tienda está todo muy rebajado. Aún así, hoy sólo vamos a mirar, no vaya a ser que lo encontremos más barato en otro sitio». Ésta era alguna de las frases más escuchadas en las entradas de los establecimientos del centro de León. No eran ni las doce de la mañana de ayer, primer día de las rebajas, y ya se formaban colas de hasta cuarenta personas que esperaban impacientemente para poder pagar todos los productos adquiridos. Sin embargo, la gente parecía que no había madrugado demasiado, ya que las tiendas comenzaron a llenarse a partir de las 11.00 horas. A esa hora salió Maite Suárez de su casa para hacer frente a las rebajas. «Está claro que a cuanto más caro, más rebaja. Los zapatos están bien de precio, pero las camisetas están muy poco rebajadas», comentaba Maite mientras hacía cola para pagar los botines y el chaquetón que se había agenciado. En otro de los establecimientos comerciales próximo a Ordoño II se encontraba una madre que esperaba a que su hija de 14 años saliera del probador. «Llevo de tiendas desde las diez de la mañana. Las cazadoras presentan poca rebaja, pero las camisetas están bastante asequibles. De momento hemos comprado un par de camisetas. Cuando empiezan las rebajas adquirimos lo más urgente y dejamos para los últimos días los caprichos, ya que hay poco donde elegir», explicaba la compradora. «No sabía que hoy empezaban las rebajas. Salí de casa y me enteré de que ya estábamos de rebajas por los escaparates. Aún así, no creo que me gaste más de 60 euros. Vine a comprarme esta cazadora que ya tenía fichada hace tiempo». Éstas eran las palabras de un joven que se encontraba, como casi todos, parado entre las más de veinte personas que esperaban su turno para pagar, al igual que él. Los malentendidos Sin embargo, los malentendidos también se dieron cita en el primer día de las rebajas. Pilar Pérez, tras probarse media docena de pantalones, se decidió por unos en los que aparecía la etiqueta propia de los artículos rebajados. Sin embargo, a la hora de pagar le cobraron 29.90 euros y no 25. La explicación que le dieron fue que, aunque aparecía sólo la etiqueta de rebajados, no podían tener descuento, ya que el precio máximo del artículo, en temporada, asciende a 30 euros.