LOS AFECTADOS
«Me siento amenazado»
Carlos Mesa, el despedido que los sindicatos conderan como el «chivo expiatorio casual» de Alonso, aquien propuso personalmente que aceptara el despido sind condiciones para readmitir a los otros siete miembros del comité de empresa pocas horas antes de mandar una carta a otros seis (se tiene noticias de que pueden llegar cinco más) afirma que Uminsa ha querido dividir primero al comité, «y como no lo han conseguido, ahora intentan hacerlo con la plantilla con nuevos despidos para acabar con la actividad minera en la cuenca palentina». «Van contra mí para dinamitar la undiad sindical. Si el tema fuera personal me hubiera despedido a mi y no a trece más. Tenemos claro que hay que tener mucho cudado, porque quiere huelgas para justificar represalias que si le salen bien seguro que dentro de poco lleva a los pozos de León», afirma, para añadir: «Lo peor es que me siento amenazado, en el sentido físico y de mis bienes» por Alonso tras su encuentro con él el miércoles. Tanto Mesa como Cagigal explican que el panorama entre los despedidos es de «desolación absoluta». «Aparecen por el sindicato y preguntan qué pasa, qué está ocurriendo y por qué les toca a ellos», destaca Cagigal en referencia a los últimos despedidos, que nisiquiera son miembros del comité de empresa o participan activamente en la vida sindical.