El Centro de Astrobiología asegura que la roca de Villalobar no es un meteorito

El Centro de Astrobiología determinó que la piedra encontrada en Villalobar no tiene origen meteorítico. Jesús Martínez Frías, responsable de los análisis realizados en el centro asegura que después de someter a la roca estudios mineralógicos y geoquímicos se puede determinar que la roca hallada en el vivero no pertenece a ningún bólido. Tras los análisis se ha determinado que la piedra es de origen terrestre y que tiene una composición principalemente metálica. El mineral más abundante encontrado en el fragmento ha sido el hierro, pero también está compuesta por pequeñas proporciones de cobre, zinc, manganeso, volframio y una pequeña cantidad de elementos no metálicos, silicio y grafito. Uno de los principales factores que ha llevado a los científicos del Centro de Astrobiología ha determinar que el origen de la roca no es meteorítico es la ausencia de níquel. En este sentido, Martínez Frías, asegura que la existencia de este material garantiza la procedencia del espacio ya que la mayoría de las rocas encontradas de meteoritos contienen esta aleación. El científico asegura que el fragmento encontrado en Villalobra «tiene una composición normal de una mena terrestre». Martínez Frías aseguro que tras la determinación de que el origen de la roca no es un meteorito el Centro de Astrobiología ha concluido sus estudios y no se seguirá analizando el caso. Ningún tipo de información ha llegado a Viveros Sofía, lugar en el que se encontró el fragmento de roca. Sofía Prieto ha asegurado que se pondrá en contacto con en Centro para reclamar la piedra ya que otras fuentes sí les han confirmado que el origen de la piedra es extraterrestre. A pesar de que todos los indicios encontrados en el vivero muestran que la roca aterrizó caliente, la quemadura de tres plásticos, desde el Centro de Astrobiología, Jesús Martíneza Frías indica que «no se conoce ningún caso de meteorito que al caer en la tierra no se pueda coger al instante con las manos». En relación al hallazgo, Martínez Frías asegura que son contados en la historia los casos de bólidos de los que se han encontrado restos. «Rara vez los avistamientos de bólidos tienen correspondencia directa con la caída de un meteorito», se afirma desde el Centro de Astrobiología. En España se han contabilizado más de 40 bólidos sólo en los últimos cinco años y de ninguno de ellos se ha podido recuperar ningún fragmento, debido a la desfragmentación que se produce a su paso por la atmósfera terrestre. El último, en 1947, en Reliegos.