Desvalijan una joyería de Ordoño II tras realizar un butrón desde el piso superior

El robo en la joyería Acail, situada en la avenida de Ordoño II, junto al Ayuntamiento, despertó ayer una gran expectación. Más de ochenta personas se apostaron detrás del cordón policial para comprobar qué había sucedido. Según las primeras investigaciones, los ladrones habían forzado la entrada de una asesoría ubicada en el primer piso del portal número doce, durante la madrugada del sábado al domingo. En el suelo del último despacho, el que se ubica justo encima de la joyería, realizaron un butrón para poder descolgarse dentro del establecimiento. Una vez dentro, taparon con celofán la alarma del local para que no delatara sus maniobras y penetraron en la cámara fuerte, tras abrir un boquete con una radial. Se llevaron todo lo que encontraron. Sólo dejaron los estuches de las joyas y del oro, tiradas por el suelo. Antes de escapar con el botín, ascendiendo hasta la asesoría de nuevo por el butrón que habían ejecutado, se tomaron la molestia de precintar la puerta metálica antirrobo desde dentro del local para obstaculizar el acceso al local desde la calle. Descubierto por casualidad El robo se descubrió, probablemente, antes de lo previsto por los ladrones. La casualidad hizo que los propietarios de la asesoría fiscal se acercaran hasta su oficina ayer, a pesar de ser domingo, sobre las seis de la tarde. Al encontrar el gran agujero y comprobar que la puerta estaba forzada, alertaron al Cuerpo Nacional de Policía. Hasta el lugar se desplazó una patrulla, formada por tres hombres, y, poco después, se acercaron los agentes de la policía Científica para tomar huellas. Todos tuvieron que entrar por el techo de la joyería, ya que el sellado que habían efectuado los ladrones en la puerta principal del establecimiento hizo necesario que se avisara a un cerrajero. A las ocho de la tarde, el cerrajero seguía trabajando. También se personó en el lugar una patrulla de la Policía Municipal, por el revuelo que se formó en torno al suceso. Al cierre de esta edición, la propietaria y los agentes intentaban reconstruir los hechos. Estiman que ha sido obra de «auténticos profesionales», por las herramientas que emplearon y el modus operandi. No descartan que sea un trabajo de las mafias colombianas, que se especializan en el robo de oro. También creen que los ladrones habrían entrado en la joyería en los últimos días para preparar el golpe y precisar dónde estaba la cámara fuerte y qué sistemas anti-alarma poseía. Los agentes explicaron que, además, habrían calculado en qué piso tenían que entrar para practicar el butrón y, seguramente, se habrían personado en la asesoría, con cualquier disculpa, para echar un vistazo al interior. Pérdidas millonarias Aunque no hay una cifra exacta de las pérdidas, lo sustraido durante la pasada madrugada del sábado al domingo está valorado en varios miles de euros. La joyería Acail es un establecimiento relativamente joven en la ciudad. Éste fue su primer robo.