Decálogo visual

1 Fomentar el movimiento desde los primeros meses de vida (a través del arrastre, gateo...). 2 Ayudar a la formación del «pensamiento visual» del niño fomentando el manejo de objetos de diferentes formas y texturas. 3 Animar a que describa los objetos que percibe a través de la vista. 4 En el contexto escolar: -Estimular la visión de lejos para que el campo de trabajo no sea sólo en distancias cortas, y en cualquier caso nunca inferior a los 35 centímetros. -Iluminar bien el aula, evitando los reflejos y las zonas de oscuridad. -Lo ideal es que el pupitre tenga una inclinación aproximada de 20 grados. Así se evita el dolor de cuello y de espalda al tiempo que se favorece el bienestar y la productividad. 5 Intercambiar la distribución de los alumnos en el aula con el fin de ejercitar su visión a distintas distancias. 6 Extremar las normas de higiene visual cuando se trabaje ante el ordenador: el ojo del niño es mucho más sensible a la exposición de la radiación de la pantalla que el de un adulto. 7 Consultar al óptico cuando padres o educadores detecten dificultades en la lectoescritura, como seguir la lectura con el dedo, saltar de renglón, invertir palabras, presentar errores de copia o mostrar mejor memoria auditiva que visual. 8 Actuar ante posibles síntomas de defecto visual: picor, escozor, lagrimeo o enrojecimiento de los ojos, o una mala postura del cuerpo o de la cabeza cuando se mira de frente. 9 Consultar los dolores de cabeza producidos durante o después de realizar actividades de cerca, ya que puede ser un signo de defecto visual. 10 Estimular actividades al aire libre y los deportes que requieran ver más allá de la longitud de los brazos.