| Reportaje | Medio ambiente |
Por un entorno más limpio
En todas las ciudades no se ve otra cosa que papeles de chicles, colillas, pañuelos de papel y golosinas que los niños, y no tan niños, tiran al suelo. Y ya no son sólo los envoltorios, sino hasta los propios chicles. Otra cosa son los «pastelitos» que van dejando los perros y que luego, en cuanto te descuidas, acaban en la suela de tus zapatos. España entera se está contaminando. Nosotros, sus habitantes, somos la mar de limpios y tiramos las cosas al suelo. Todo un derroche de higiene colectiva y de comodidad. Yo creo que esto se debería de acabar, ya que a nadie le gusta pisar chicles u otras cosas más asquerosas todavía. Las papeleras siempre están vacías, y ¿cómo podríamos hacer para que estuvieran llenas?, ¿o las tenemos de adorno? Sería oportuno poner recintos para que los perros pudieran hacer sus necesidades, más papeleras y contenedores delante de los edificios y castigar a quien no respetara estas cosas. Como educados que somos, las conocemos desde siempre. Así, España y el mundo entero estarían menos contaminados y nos sentiríamos más a gusto.