El peligro de tocar un sector consolidado

Las teorías de la globalización son buenas para los capitalistas, pero cada vez más perjudican a los sectores productivos. En la UE están dispuestos a asumir las exigencias de la Organización Mundial de Comercio, que exige una apertura de los mercados que Europa no cumple en un intento de proteger a sus cada vez menos agricultores. Esta línea de pensamiento global que se ha instalado en Bruselas no facilitará la pervivencia de los agricultores en España y puede perjudicar de forma seria al sector azucarero y a los cultivadores de remolacha. Todo en el peor momento, cuando Europa pasará de 4 a 7 millones de agricultores con la entrada de los países del Este. Y no parece lógico hacerlo en un sector que en España ha sufrido una reconversión industrial muy dura, que funciona por el libro, da beneficios y que no tenía unas ayudas directas que los agricultores rechazan porque son el principio del fin.