La Diputación deberá hacer frente este año a 16 millones en áreas de la Junta

Colegios de educación especial, centros psiquiátricos, residencias de ancianos o el Conservatorio Provincial de Música representan las principales áreas a las que la Diputación debe hacer frente con su presupuesto, a pesar de que la Junta ya cuenta desde hace tiempo con las competencias en educación, sanidad y bienestar social. Las arcas del palacio de los Guzmanes tendrán que dedicar durante el 2004 prácticamente 16 millones de euros de su presupuesto anual para pagar estos servicios. Un 12,5% de los 128 millones de las cuentas para este ejercicio serán destinadas a estas áreas que ya debería financiar la institución autónoma. La cifra de aportaciones en competencias impropias, sin embargo, este año se ha rebajado en 770.000 euros con respecto al año 2003, cuando esta cantidad ascendió a 16,6 millones. Para el presente ejercicio la Diputación ya no incluye el edificio San Cayetano, porque en este enclave únicamente destina dinero para su mantenimiento, a pesar de que las instalaciones son utilizadas por Educación para diversos programas de formación. Tampoco se engloba en el 2004 el colegio Fray Pedro Ponce León, ya que la institución ya no se hace cargo de este centro. La transferencia de estas competencias centra una de las reivindicaciones históricas de la Diputación, que lleva años reclamando a la Junta que se haga cargo de estas áreas. El dinero de las arcas provinciales podrá así destinarse a inversiones en ayuntamientos de menos de 20.000 habitantes con un incremento, por ejemplo, del dinero de los Planes Provinciales para infraestructuras básicas y carreteras. El presidente, García Prieto, ha reiterado en más de una ocasión que la negociación del traspaso de competencias debe hacerse en el seno del Pacto Local, que en Castilla y León aún no se ha aprobado, ni tiene fecha para su refrendo. Con doble dirección De todas formas, también ha precisado que este traspaso debe tener una doble dirección en el sentido de que la institución autónoma debe también de dar a las diputaciones competencias que por cercanía acabará gestionando, como es el caso por ejemplo del ámbito del medio ambiente o la política turística. En el último Pleno, la oposición reivindicó a García Prieto que abandere ante la Junta que deje en manos del palacio de los Guzmanes las ayudas que reparte a través del Fondo de Cooperación Local para que la gestión sea más cercana. Socialistas y leonesistas reclamaron igualmente que la distribución de este dinero sea más equitativa entre los municipios de la provincia. La rémora que para las arcas de la Diputación supone el dinero que destina a competencias que le son impropias supondrá, una vez resuelto, un importante balón de oxígeno para departamentos como el Servicio de Asistencia a Municipios (SAM), Cooperación Desarrollo Rural o Infraestructuras, hasta ahora cortos de medios para atender las necesidades de los pequeños ayuntamientos. No obstante, la negociación será a largo plazo por la complejidad de los servicios involucrados y el consenso con el personal.