Las obras de la glorieta del Crucero salen a concurso esta primavera

La Concejalía de Infraestructura y Obras del Ayuntamiento leonés pretende agilizar la construcción de la nueva glorieta del Crucero para aliviar el embudo de tráfico que se produce, cada día, en la confluencia de las avenidas de La Magdalena y Doctor Fleming con las calles Quevedo y Párroco Pablo Díez. El responsable del área, Javier Chamorro, pretende sacar los trabajos a concurso la próxima primavera para que puedan comenzar en verano. La rotonda y la reforma de la avenida de La Magdalena están presupuestadas en más de un millón de euros y disponen de un plazo de ejecución de diez meses. Uno de los puntos positivos que destaca el concejal es que servirá para evitar muchos rodeos a los conductores, al permitir el acceso directo de los vehículos desde Párroco Pablo Díez a la avenida de La Magdalena. La obra también completará el tratamiento urbanístico que se ha dado a toda la zona del Crucero, tras peatonalizarse el puente romano de San Marcos y habilitarse otra glorieta en la zona de Pinilla. Edificios sobre el agua La nueva rotonda tendrá un tamaño aproximado de 46 metros de diámetro y se adornará con una fuente en forma de «lámina de agua» para realzar el edificio del Instituto Leonés de Desarrollo, Formación y Empleo (Ildefe) y el centro cívico. La idea es que la plataforma de agua refleje ambos inmuebles, dándoles mayor proyección. Los vecinos verán, además, cumplida una vieja reivindicación de ampliar las aceras de la avenida de La Magdalena. Según el proyecto municipal, se ensancharán hasta los tres metros, lo que obligará a recortar el parque de Quevedo. Para mantener la nueva línea que discurre desde el Crucero a Pinilla, incluso se derribará la tapia de piedra y acero del parque, que debe ser retranqueada y que se volverá a levantar conservando el mismo estilo. El concejal asegura, no obstante, que «no se tocará ni un solo árbol de Quevedo». Cinco de ellos, los situados en la curva del puente con el Crucero quedarán totalmente fuera el parque y dentro del nuevo paseo. Adiós a las naves de Quevedo La ampliación de aceras irá también acompañada del derribo de las naves de obras y jardines de Quevedo, pero se respetará el inmueble de la asociación vecinal, al que sólo se restará una franja. En cuanto a la calzada de la avenida de La Magdalena, el proyecto prevé ampliar un carril para que puedan utilizarse dos de entrada y dos de salida. Chamorro recuerda que El Crucero «representa uno de los principales nudos de comunicación de la capital» y su densidad de tráfico lo convierte en uno de los puntos más conflictivos para la circulación de la ciudad. A ello se suma el hecho de que la barrera del ferrocarril suba y baje unas setenta veces cada día en ese punto, con un tiempo de espera para los conductores de al menos tres minutos, lo que llega a saturar aún más el tráfico de la zona. El concejal de Infraestructuras y Obras del Ayuntamiento confía en que esa barrera también se solucione pronto, según las promesas del Ministerio de Fomento, de modo que el barrio experimentará una remodelación casi total, con la eliminación de los históricos puntos negros, la construcción de varias glorietas con fuentes, los nuevos carriles para la circulación rodada, la ampliación de las avenidas y los nuevos edificios sociales. La nueva rotonda está prevista en el Plan General de Ordenación Urbana y se financiará con cargo a la operación de desarrollo urbanístico de La Lastra.