La puerta de la unificación

Descorcentados y un poco perdidos así estaban la mayoría de los leoneses que ayer acudieron al Hospital de León y es que el centro de salud estaba de estreno y los nuevos cambios fueron la causa del desconcierto. El complejo hospitalario de la capital cuenta desde ayer, a las ocho de la mañana, con una nueva puerta principal, que da entrada a los dos hospitales, unificados en uno, ya que aunque ambos conserven sus estructuras individuales tienen una entrada en común. Este hecho se produce tras varios años de obras que han alcanzado una estructura uniforme que une los dos edificios originales de la residencia Virgen Blanca y el hospital Princesa Sofía. Con la apertura y puesta en funcionamiento de la nueva vía de acceso, se procedió al cierre de las dos puertas que se utilizaban como entrada a los centros de asistencia sanitaria leoneses, tanto del Princesa Sofía como de la Residencia Virgen Blanca. La puerta del entrada al Hospital de León, que se distingue como acceso único al edificio, se ubica en la nueva fachada principal oeste de la construcción. «La entrada es ahora mucho mejor que antes ya que llegas y no tienes que andar dando vueltas de un edificio a otro, pues la mayoría de las pruebas te las hacen en la parte que se acaba de construir», explicó Tatiana Rodríguez, que acompañaba a su padre para que le hicieran un reconocimiento del corazón. Sin embargo, muchos de los pacientes se quejaban de que la señalización no era del todo correcta y que había que preguntar en Información por lugares que antes se sabía perfectamente donde estaban. Incluso algún trabajador del propio centro no tenía muy claro dónde tenía que ir y se confesaba «despistado, algo normal porque es el primer día». Problemas con el transporte La modificación en las entradas al complejo hospitalario conlleva, además, el traslado de la parada del autobús, que cambió de lugar y que se ubica a partir de ayer en esta zona oeste, enfrente de la nueva puerta, con el fin de facilitar el acceso a los pacientes y usuarios que emplean el transporte público. Este fue uno de los mayores problemas que tuvieron los leoneses que por un lado manifestaron que de esta forma «te bajas del autobús y ya estas en la puerta», pero que se quejaban de que no se sabía muy bien qué autobús pasaba a una hora y a otra, ya que «ahora todos pasan por el mismo sitio». Pero los que si tenían una queja masiva eran los taxistas, uno de ellos afirmaba que «la nueva entrada no esta muy bien señalizada, ya que todavía no han acabado las obras de la rotonda lo que ha provocado que por la mañana no supiera por dónde entrar a la puerta principal ya que tenía una señal de prohibido. Luego me enteré de que los taxis, sí podíamos pasar, pero además tenemos que volver a salir por el mismo sitio, algo que me parece peligroso». Guardias de seguridad, coches de policías nacionales y policías locales, que controlaban la afluencia de tráfico que como siempre es masiva en el Hospital de León, ya que acoge el servicio de asistencia médica de toda la provincia, velaron para que en la recién estrenada puerta todo estuviera en orden. Tanto es así, que uno de los guardias de seguridad llamó la atención a unos señores que desde la parada de autobús, cruzaron la isleta de césped, que adorna la puerta principal, por encima de la misma y no por la parte de la acera habilitada para ello. El Hospital de León sigue en plena fase de reformas, que conllevarán obras durante los próximos años con el fin de adecuar los servicios médicos a la demanda de la población leonesa que se tiene que trasladar fuera aún para curar numerosas dolencias. Los planos de la ampliación y reforma del hospital fueron aprobados en la década de los noventa, después de la modificación de la puerta de Urgencias, tuvo lugar la ampliación del complejo hospitalario. La nueva puerta es también el lugar donde se llevarán a cabo pruebas de rutina como extracciones de sangre. Las dos torres de los hospitales Virgen Blanca y Reina Sofía quedarán reservados para habitaciones de los enfermos.