Al pleno le faltó un hervor

Para ser el primer pleno del año, y el último antes de las próximas elecciones generales, el hemiciclo de Fuensaldaña no es que hirviera yer, precisamente. No se sabe si para bien o para mal, los partidos políticos con representación en las Cortes de Castilla y León no quisieron abusar ayer de sus discursos electoralistas, a pesar de que tan sólo faltan 25 días para la cita con las urnas. Uno de los pocos que se atrevió a expresar en voz alta sus más íntimos deseos fue el procurador socialista por León, Antonio Losa, quien, en medio de su alegato en favor del futuro centro de alto rendimiento deportivo de León, auguro que a partir del próximo 14 de marzo habrá otro partido al frente del Gobierno central. Por otro lado, la intervención más comentada, -por su chispa-, fue la del consejero de Fomento, Antonio Silván, quien no dudó en asegurar que «las carreteras no se caen, se caen las personas o los partidos», en alusión a las críticas del propio Losa, quien acababa de denunciar en el hemiciclo el mal estado de varias carreteras de la provincia de León. Sin embargo, el gran enfrentamiento del día, -parlamentariamente hablando-, se produjo a primera hora del pleno entre Villalba y el presidente Herrera, quien se quejó del pesimismo socialista en materia de fondos europeos. «Qué tristeza de mensaje, de discurso y de oposición», pronunció en voz alta.