El PP rechaza que el Ejecutivo reclame la permanencia del Banco de España

Las Cortes de Castilla y León rechazaron ayer la propuesta del PSOE y UPL para que la Junta sea lo más reivindicativa posible con el objeto de mantener la sede del Banco de España en León, cuyo cierre está previsto para 2005, por considerar la iniciativa «falsa», «injusta» y «ex temporal». El procurador del PP Emilio Arroita consideró que los argumentos del PSOE y UPL para reclamar la permanencia de esta sede, la única que queda en la comunidad junto con la de Valladolid, son «falsos» ya que el Banco de España no tiene una incidencia en los ciudadanos, sino que sus clientes son otras entidades y agentes financieros. Rechazó además que el hecho de que la sede de Caja España esté en León, o esta capital aspire a ser la capital financiera de la comunidad, pueda servir de argumento para la permanencia de esta sede, o los criterios de dispersión de la población esgrimidos por ambas formaciones. Subrayó que el cierre de esta sede responde a una decisión del Banco de España en el ejercicio autónomo de sus funciones. Los procuradores del PSOE, Inmaculada Larrauri, y de UPL, Joaquín Otero, recordaron que existe un acuerdo por unanimidad de todas las fuerzas del Ayuntamiento de León, incluido el PP, para reclamar la permanencia de la sede del Banco de España en esta ciudad. Joaquín Otero sostuvo que lo único que reclaman es que la Junta sea reivindicativa «y haga todo lo posible independientemente de los resultados que obtenga», ya que en este asunto el Gobierno autonómico «ha pasado de todo y se ha echado en falta su capacidad de compromiso y reivindicación». «Si demuestran su capacidad reivindicativa nos sentiremos satisfechos», argumentó Otero, quien coincidió con Larrauri en rechazar la enmienda de sustitución propuesta por el PP, que planteaba que se de un uso social a las sedes cerradas del Banco de España en la comunidad, «manteniendo o incrementando el número de puestos de trabajo» que tenían antes de la reestructuración.