Objetivo: mejorar la imagen

El director general de Caja España reconoció ayer que en los últimos años la entidad ha sufrido un problema de falta de continuidad en su dirección que, después de acrecentarse en el pasado semestre, ha podido dañar su imagen social. Por este motivo, Caja España pondrá en marcha un plan, denominado Reputación Corporativa», cuyo único objetivo será dar un impulso a la imagen de la entidad, implicando a todos los órganos de gobierno en superar la complicada situación interna que ha vivido la Caja. Por otro lado, Lagartos anunció ayer la inminente apertura de diez nuevas sucursales: cuatro en Andalucía (Marbella, Mijas, Málaga y Sevilla), otras cuatro en la periferia de Madrid y dos más en Burgos y Salamanca. En esta misma línea, destacó la necesidad de racionalizar las oficinas existentes en las zonas con mayor declive social a causa de la migración. Si bien no quiso hablar de cierres, sí señaló que se «racionalizarán los servicios» existentes, algo que se hará por consenso.