A los ciudadanos de Villaquilambre

ESTE VIERNES se produjo lo que los concejales de la Unión del Pueblo Leonés temíamos, la expulsión del equipo de gobierno de Villaquilambre apoyado por la mayoría de los votos de los ciudadanos de este municipio, tras un inmoral pacto entre el Partido Popular y los concejales expulsados del Partido Socialista. Una moción de censura que se fraguó desde que los tres ediles del Partido Popular quisieron forzar la voluntad de los votantes de este municipio rompiendo el pacto de estabilidad con la UPL y que estuvo encubierta hasta hace pocos días en un acto de clara cobardía política. La democracia es así, y por tanto, el hasta ahora alcalde y los concejales de la Unión del Pueblo Leonés acatan la decisión de la mayoría del Pleno municipal tras la moción de censura; aunque sea producto de un pacto apoyado entre dos grupos que, en teoría, son contrarios natu rales en las lides de la política partidista. Sin embargo, tras ser obligados a dejar la Alcaldía no podemos dejar de explicar a los ciudadanos que confiaron de forma mayoritaria en la gestión de la UPL en las últimas elecciones nuestra posición durante toda esta crisis municipal. Una situación provocada nada más que por intereses personalistas de quien hoy ya es alcalde y su segunda a bordo en el Ayuntamiento. Los concejales de la Unión del Pueblo Leonés han apoyado en todo momento a quien de forma legítima y por voluntad popular debe ser el alcalde de Villaquilambre, Lázaro García Bayón. Los electores lo decidieron así y sólo un indigno pacto entre una lista de candidatos expulsada del partido que la presentó a los comicios y otra, la del PP, que obvia sus más elementales posiciones políticas, han permitido que se vulnere su elección. La democracia permite que la mayoría de votos decidan quién debe regir el destino municipal de Villaquilambre, y así se ha demostrado hoy. Sin embargo, lo legal no tiene nada que ver con lo moral y los actores que han firmado este pacto para desbancar a la lista más votada en la últimas elecciones han demostrado con amplitud su inmoralidad humana y política. Los concejales de la UPL tememos que con el nombramiento de Miguel Hidalgo como alcalde el municipio resulte muy perjudicado. Hidalgo comenzó su andadura política de una forma inmoral al presentarse como candidato en el propio Ayuntamiento en el que ha efectuado las labores de secretario, algo que no ha ocurrido en ninguna Administración local de toda España. Con su nombramiento se vuelve a la figura del Alcalde-Secretario de los tiempos de la dictadura. Un nuevo alcalde que no ha tenido ningún rubor en desobedecer a la formación política que le aupó a su puesto de concejal, al igual que los ediles que le apoyan. Una lista política que ha abandonado sus ideales sólo por el poder. Si Miguel Hidalgo demostró su falta de moral al presentarse a las elecciones en Villaquilambre al principio, encima ha demostrado una falta de compromiso nauseabunda con las ideas que decía defender en la campaña electoral. ¿Qué será capaz de hacer en la Alcaldía una persona así? ¿Defenderá los legítimos intereses de los ciudadanos del municipio o sólo los suyos cuando más le convenga a sus intereses personales? Para colmo, el nuevo regidor estará apoyado por los tres ediles del Partido Popular, cuya Ejecutiva Provincial apoya su postura. ¿Dónde está el pacto antitransfuguismo tan cacareado por el PP cuando afecta a sus intereses? ¿Dónde está su coherencia política si permite que los suyos se alíen con ediles que se consideran socialistas aunque hayan sido expulsados de manera indigna de ese partido? Además, el Partido Popular, el que defiende los intereses de los empresarios y los constructores, será el que se encargue en Villaquilambre del Urbanismo y las Obras en un momento en el que los ciudadanos han visto cómo han aumentado sin control los precios de las viviendas. A la falta de coherencia de los ediles populares se suma nuestra convicción de que éstas no sean las personas más adecuadas para beneficiar a los ciudadanos en estas áreas. Y qué decir de Maribel Lorenzana, la portavoz del PP que rompió el pacto de estabilidad con la UPL al comienzo del mandato por supuestas desavenencias políticas. En las negociaciones del pacto con Miguel Hidalgo para desbancar a Lázaro García Bayón sólo se preocupó de negociar su sueldo y los de sus dos compañeros. Por ello, los concejales de la UPL no confiamos en la capacidad de este nuevo equipo de Gobierno para defender los intereses de los ciudadanos de Villaquilambre. Pero, sobre todo, tememos que todo el trabajo realizado durante estos últimos años por el equipo de Gobierno que hasta hoy hemos formado se malogre en perjuicio de todos los habitantes de este municipio. Queremos recordar a nuestros convecinos qué opinión se tenía de este municipio por parte de los demás leoneses hace casi cinco años: que era un pueblo olvidado a las afueras de León. Tras la gestión de la UPL se ha demostrado que con buenas ideas, trabajo y sentido común, un lugar abandonado por otros políticos puede sobresalir entre los demás. Es el municipio que más ha crecido de todo el alfoz de León, de siete mil a más de doce mil habitantes en cinco años, lo cual demuestra lo acertado de nuestras propuestas. Por último, queremos expresar nuestro temor a que proyectos como la ampliación del polígono industrial, el Plan General de Ordenación Urbana, el campo de golf y la instalación de una multinacional química de prestigio como Chemo Ibérica se pierdan en manos de unas personas en las que no se puede confiar, perjudicando a todo Villaquilambre. La UPL ha querido ejercer una política municipal de futuro en beneficio de los ciudadanos, mientras que Hidalgo y Lorenzana han demostrado que sólo se pretenden aprovechar de nuestros proyectos en su propio interés personalista o destruir los que no les convengan o no sepan llevar adelante. Esperemos que su política inmoral y personalista tan falta de compromiso con los demás no destruya las grandes esperanzas que teníamos puestas en el futuro de nuestro municipio. Gracias por el apoyo prestado y manifestado durante estos años.