Las mujeres eran captadas en Rusia con promesas de empleo en sectores de hostelería y agricultura
Las investigaciones para esta operación, que culminó el 9 de marzo, comenzaron a primeros del mes de diciembre del pasado año, con el seguimiento del matrimonio que supuestamente encabezaba la red y se dedicaba la introducción ilegal en España de ciudadanas rusas. Estas mujeres eran captadas en su país por los contactos de la esposa, quien les conseguía un visado como turistas para poder entrar en España. Según informa la policía, una vez en España eran ofrecidas a los dueños de clubes de alterne y prostitución León, Sevilla, Valladolid y Salamanca, quienes supuestamente las acogían, se lucraban de su prostitución y recaudaban las cantidades que adeudaban a los miembros de la organización delictiva. Los responsables de la red contaban con la colaboración de residentes en Rusia, los cuales captaban a las mujeres bajo la promesa de un trabajo como bailarinas, en el sector de la hostelería o empleos en el campo de la agricultura. Como cobertura a su actividad, utilizaban agencias de viaje y de trabajo de Rusia, que usaban todo tipo de reclamos en los medios de comunicación para atraer la atención de mujeres jóvenes, con la oferta de trabajos en España y con unas expectativas económicas muy ventajosas.