COLEGIO LA ASUNCIÓN (LEÓN)
Reciclado y tratamiento de basuras
Era una calurosa mañana del mes de agosto. Los potentes rayos del sol iluminaban el hermoso paisaje. Yo estaba con mis amigos: Bolsi, Papil, Vidril, Plastil y Pilis. Todos mis amigos tienen una función muy importante en la vida y si no fuera por ellos, todo el mundo sería como un vertedero. Para conocerlos mejor, los describiré uno a uno: Bolsi: es muy simpática, aunque huele un poco mal. En ella hay muchas cosas que las personas introducen. Por ejemplo, un cartón de leche, un yogur, pero a partir de ahí, Bolsi se empieza a mosquear porque la gente en vez de seguir metiendo cosas que pueden reutilizar, la mezcla con restos de comida, con pilas, con papel... Pero este problema no sólo afecta a Bolsi si no que también al resto de mis amigos, porque a Pilis tampoco le gustaría que le introdujeran restos de maloliente pescado, ni a Vidril que le metieran pilas usadas. Papil: es un chaval muy gracioso y le gusta mucho escribir. Por eso, en él, las personas introducen montones de kilos de papel que puede ser utilizado para otras cosas diferentes y así evitar la tala de los inocentes arbolillos. Vidril: es un muchacho bastante guapo, de cara redondita y cuerpo un poquillo rechoncho. Todos los días acaba teniendo algún corte en el cuerpo porque la gente le mete mucho vidrio en su interior. Si las personas no tiran vidrios en el campo y se los llevan a Vidril, se podría salvar el paisaje campestre, de tener un incendio al reflejar los rayos en el vidrio. Pero no toda la gente tira los vidrios en mi amigo, sino que los tira en el suelo y provoca desastres inesperados. Plastil: es un chiquillo bastante majete, que salva al maravilloso paisaje de tener un pedacito de plástico muy contaminante durante millones de años. Un plástico, aunque no lo parezca, puede contaminar durante muchísimos años sin destruirse, por eso Plastil desea no ver nunca ni un plástico en el suelo; aunque eso no depende de él, sino de ti y de mí. Pilis: es la benjamina de todos mis compañeros, además de serlo de edad, también lo es de tamaño. Ella retiene pilas de todos los tamaños y de todos los tipos porque una simple pila contamina mucho a todo y a todos. Todos mis amigos desean que la gente deposite cada residuo en su lugar correspondiente, y así salvar al medio ambiente de percances que no son buenos ni para nosotros, ni para el medio en el que vivimos. A colaborar toca: reciclemos y sigamos transformando y perfeccionando este nuestro hermoso planeta.