«Estamos dispuestos a hacer más»

La Universidad si vistió de gala ayer para acoger uno de los actos más importantes de conmemoración del vigésimo quinto aniversario de la ULE. Unas bodas de plata en las que se quiso hacer un homenaje a la importancia que las empresas han tenido, tienen y tendrán en la consolidación de la institución académica leonesa. Un acto al que asistió el consejero de Educación de la Junta, Francisco Javier Álvarez Guisasola, y en el que la comunidad universitaria y el empresariado leonés no quiso permanecer impasible ante la última tragedia que ha desatado las iras de los ciudadanos, el atentado ocurrido en Madrid y todos los asistentes guardaron un minuto de silencio invitados por el rector. «Esta fiesta universitaria no puede terminar sin un recuerdo a las víctimas del atentado terrorista por lo que les pido que antes de escuchar la interpretación de la Orquesta de Juventudes Musicales de la ULE guardaremos de pie un minuto de silencio», pidió Penas. En su discurso, el rector agradeció la labor de todas las empresas y en especial la de Caja España, «a la que tanto le debe y de la que tanto sigue esperando», -resaltó-, puesto que la entidad financiera fue fundamental en los inicios de la ULE. «La universidad ha comprendido que, además de cumplir el papel social que tiene encomendado para formar futuras generaciones, posee unos recursos de alto nivel que deben de ser motores, a través de la investigación, del desarrollo y la innovación, y por tanto, involucrarse directamente en el tejido productivo de su entorno», relató Penas en su discurso, al que añadió que esta implicación permitirá fijar población y la retención en León de los universitarios, evitando así la fuga masiva de jóvenes que sufre la provincia de León continuamente. Los méritos Los cuatro galardonados con el título de patronos de honor de la ULE recibieron de manos del rector un diploma «en el que se recoge vuestro nombramiento», un escudo «para que se lo coloque en su solapa como muestra de llevarnos siempre en su corazón y un regalo, una vidriera como recuerdo del símbolo más importante de la provincia, la Catedral de León. Luis del Olmo, Antonio del Valle, David Álvarez y el asesor de Antonino del Valle, que no pudo asistir por enfermedad de su mujer a la recogida del galardón, aceptaron con satisfacción y orgullo este reconocimiento y aseguraron estar «dispuestos a hacer más» por la Universidad leonesa. Alguno como Antonio del Valle como culminación a una relación siempre de notable con la ULE; otros, como David Álvarez por haber colaborado en pequeñas cosas; para Luis del Olmo significó recoger las mieles del triunfo, muy vinculadas al desarrollo del Campus del Bierzo. El asesor de Antonino Fernández, el catedrático de Derecho Financiero, Ernesto Lejeune, destacó la inversión que, desde el grupo Modelo, realizan en formación y recordó que Fernández tiene en su mente siempre a León.