Su medio ambiente Preferimos nuestro mundo limpio Medio ambiente

Se adentraba en el mar, hacia el fondo, a lo profundo, a la velocidad de un torpedo azul, formando curvas como serpientes marinas, dejando el espacio libre, el agua quieta ante sus ojos; nadie se mueve, se para el tiempo de repente, se sube a lo azul del mar que es del cielo y allí, en medio, divisa el ambiente, «SU MEDIO AMBIENTE». Ayer le ví recorrer demasiado deprisa el trayecto de todas las tardes, intranquilo, inquieto, envuelto en las olas rebuscaba los trozos de pan que come siempre; le lanzo desde el embarcadero. Le noté muy raro, porque a penas se dejaba ver, y eso que estábamos, como de costumbre, Nando (mi mejor amigo), su padre y yo. Se había hecho nuestro amigo por la comida de estas tardes nuestras, pero también por algo más. Existe un medio que el divisa y que yo necesito, «Su medio ambiente». Esa noche retuve en mis sueños su mirada y la he visto en la mañana, más clara para mi entendimiento. Ahora sé que no estaba a gusto en su medio, por eso saltaba, quería correr, ir deprisa, pero se revolvía una y otra vez. Vamos a hacer un Medio Ambiente más bueno, más sano, más justo y me fui al embarcadero. No hacía buen tiempo, una tormenta se avecinaba, tosca y negra; a cada paso iba a más. El viento y la lluvia me arrastraban con mucha fuerza, me debí de dar un golpe contra la escalera ya que no me acuerdo de nada. Dicen que los tiburones son malvados, aniquiladores, que matan porque en su profundidad a los invencibles no les quiere nadie. ¿Y arriba en lo azul del mar qué es el cielo? Siguen siendo los malos, los que matan. ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué me miras si luego matas? ¿Dónde está tu medio ambiente y el mío que nos hizo inteligentes para escoger la velocidad del rayo que mata? Yo sé que les extrañas, yo sé que no te decides a quedarte quieto porque desconoces el aire, el cielo, el suelo, lo negro, lo azul, y quieres decirme que me vaya, que desconfíe yo también de la lluvia, que no va a traer los colores del arco iris, sino el enfado y la ira quien arranca por llorar a gritos cuando no es su tiempo. Y no va a mejorarme a mí, ni hacerte jugar con las olas al viento a ti «capitán de los mares». Esta lluvia se resiente de habernos hecho crecer un medio que vamos destruyendo y nos traerá catástrofes y enfermedades. Y tú mi amigo tiburón que ya lo sabes, me ves ahora arrastrado por las olas, inconsciente, a la deriva, a una muerte segura por una tormenta que también mata con estrépito para recuperar un medio natural que nos hemos cargado todos. ¿Quién me avisó a mí de lo que ocurría y no le hice coso? ¿Quién me salvó de perecer en mar, llevándome sobre su lomo a la orilla? Nuestro medio ambiente como el del tiburón y el del águila y el del hombre enfermo no necesita tanto de superinteligencias o supercerebros, sino de personas y de amigos. Cuando «capitán de los mares» me salvó la vida, entendí que se recuperaba el medio ambiente con la armonía, con un trozo de pan, con la sinceridad, con «la sabia naturaleza» que se remueve por sí misma a modo de tormenta y nunca con la envidia, el poder y el orgullo de quienes no son felices en una tarde de azul, sino mandatarios en unos despachos de concursantes de partidos. El medio ambiente está formado por: espacios naturales, nacionales, protegidos, parques naturales, ríos, lagos (como el de Sanabria) y montes (como Monte perdido). Todo esto pertenece a nuestro planeta, La Tierra. Por eso no debemos ni quemar, ni destruir los bosques; tampoco debemos ensuciar los ríos, océanos... porque esto nos perjudica a nosotros mismos y más afectados estarán aún nuestros herederos del planeta. ponemos los parques protegidos, cuando hay animales en peligro de extinción o plantas como: el lince, oso pardo, águila imperial, urogallo, lagarto ocelado, acebo, salamandra, cigüeña negra... La basura es una de las cosas que destruye el medio ambiente, ya que contamina la capa de ozono, los mares, los ríos, los océanos... Por eso, no debemos tirar basura sin más, lo mejor sería que todos nos acostumbráramos a separarla y tirar cada tipo de basura al contenedor que toca, para así poderla reciclar y no haría falta tanta madera, agua... porque al fin y al cabo, somos nosotros los que contaminamos el aire, destruimos los árboles y matamos animales en peligro de extinción. Parece que el ser humano, por fin, se ha dado cuenta, de que está en sus manos defender la naturaleza, evitando agredirla y buscando nuevas fuentes de energía, como la solar, la eólica... Un reto a mi parecer muy importante sería poder sustituir el petróleo por otra energía limpia; cuando se consiga, se contaminará muchísimo menos el planeta. Este diario comienza el 8 de octubre de 1989: la creación se ha ensañado conmigo, acabo de nacer. Este lugar en el que me encuentro es extraño, está mecanizado. Puedo ver cómo unos largos brazos dan vida a los que serán mis compañeros. Todo es muy extraño. 11 de octubre de 1989: me encuentro en pleno viaje. No sé donde estoy, parece ser un vehículo, un enorme vehículo. Me siento muy agitado, pero al menos no estoy solo, viajo con mis compañeros. Tras un largo periodo de tiempo, al fin, el vehículo se paró. Nos encerraron en unas cajas y nos llevaron a una caseta donde había multitud de gominolas y caramelos, deduje que era un quiosco. 18 de octubre de 1989: llevo mucho tiempo vagueando, sin hacer nada, parado. He visto como poco a poco se han ido llevando a mis amigos. Sigo parado. 19 de octubre de 1989: me ha llegado la hora. Un muchacho se apareció por este quiosco y pidió un refresco de limón, yo. Ahora me encuentro en un frío suelo, sucio, lleno de cosas que han corrido la misma suerte que yo. He sido pisado, pateado y arrugado. Me he dado cuenta de que una parte del mundo es sucia. Octubre de 1989: he perdido la noción del tiempo. No sé dónde me encuentro. tras mucho tiempo de vivir como un desecho, un cepillo me agarró y me echó a un cubo. Después de una intensa siesta, desperté en un infierno. Ese infierno estaba hecho de montañas de gente como yo. Se rumorea que de aquí nos llevan a un lugar donde nos destruyen para dar vida a partir de nosotros. No tengo miedo, estoy dispuesto a hacer ese sacrificio. El mundo ha de ser limpia y no lo es. Esto es mi fin, el fin de la basura, principio de un nuevo mundo.