Endesa advierte que suplir el carbón con gas pondría en riesgo el sistema eléctrico

El consejero delegado de Endesa, Rafael Miranda, advirtió el viernes durante la junta general de accionistas de la primera compañía eléctrica española de que una sustitución «precipitada» de centrales de carbón para la generación de electricidad por centrales de ciclo combinado a gas, en el marco de los compromisos asumidos en el Protocolo de Kioto, pondría en riesgo «muy serio» tanto la estabilidad de los precios como el suministro energético del país. Miranda alertó de los riesgos que una aproximación «sesgada» al cumplimiento de los compromisos de Kioto podría tener para el abastecimiento eléctrico del país. Así, se refirió a un posible cierre «precipitado e ineficiente» de centrales de carbón, combustible que, recordó, el año pasado generó más del 37% de la electricidad necesaria para cubrir la demanda en la Península. Los riesgos A su juicio, proceder a una «sustitución inmediata» de carbón por nuevas centrales de gas llevaría a una «drástica» reducción del nivel de autoabastecimiento energético del sector eléctrico español. De esta forma, «el suministro eléctrico presentaría en el futuro una mayor vulnerabilidad tanto respecto de las fuentes de suministro como respecto de la volatilidad de los precios de las materias primas energéticas», enfatizó Miranda. Es más, el primer ejecutivo de Endesa recordó que el coste total de la electricidad producida por las centrales de carbón, nacional o importado, es un 60% menor que el de la producida por ciclos combinados. «Por consiguiente, la sustitución forzada de carbón por gas traería consigo un inevitable incremento de costes que pondría en cuestión la evolución a la baja de los precios de la electricidad que se viene registrando desde 1996, lo que afectaría negativamente a la competitividad de la economía española», aseguró. Kioto y los intereses creados Frente a estos riesgos, volvió a defender la propuesta de Endesa («la de la mayoría del sector») para cumplir Kioto «de forma responsable, eficiente, con el mínimo impacto posible sobre los costes del sector y sobre los precios que pagan los clientes, y con un criterio de solidaridad, es decir, sin intentar obtener beneficios individuales a costa de ningún otro agente implicado». Niveles de emisión En su discurso, aprovechó también para recordar que, en esta disputa sobre la manera de afrontar Kioto, España no se halla «en absoluto» entre los países con mayores niveles de emisiones contaminantes de la Unión Europea. En la misma línea, señaló que el sector eléctrico español es uno de los más eficientes de la UE desde el punto de vista medioambiental, tras haber reducido sus emisiones de CO2 un 14% entre 1990 y 2001 y ser capaz de hacerlo un 8% más hasta 2011 si se aplica el plan que defiende Endesa. Preservar la competitividad Como conclusión, Rafael Miranda reiteró que el Grupo Endesa colaborará de forma decidida para que España cumpla con sus compromisos medioambientales en el seno de la Unión Europea y que lo hará «siguiendo el criterio» que ya ha expresado el futuro Gobierno del Partido Socialista, es decir, «con el menor coste posible para la economía española y sus empresas y preservando la competitividad de una y otras».