Cáritas afirma que el 11-M ha provocado más vigilancia a la comunidad árabe

El responsable de Inmigración de Cáritas Diocesana de León, Vicente Guillán, aseguró ayer a Ical que la institución religiosa ha detectado, en las últimas semanas, «un aumento notable» en el control y vigilancia hacia los inmigrantes magrebíes por parte de las fuerzas de orden público. La organización también ha comprobado que los atentados de Madrid «están teniendo consecuencias laborales para los ciudadanos musulmanes», aunque las dificultades de este colectivo para encontrar trabajo ya eran importantes desde hace meses, según sus palabras. En cualquier caso el 11-M, según lamentó Vicente Guillán, ha provocado cierta alarma que él ve más evidente entre el empresariado que entre la sociedad en general. El representante de Cáritas, quien ejerce habitualmente de mediador para conseguir empleo para los inmigrantes a los que atienden, comentó que hace pocos días recibió la llamada de alguien que le dijo que necesitaba cinco personas para recoger la remolacha. «No me mandes terroristas», le dijo. Vicente Guillán apuntó que «es bien triste» que se den este tipo de situaciones aunque recordó que, desde hace aproximadamente un año y por motivos culturales agravados por la llegada de inmigrantes de los países del Este, los musulmanes han tenido grandes dificultades para encontrar trabajo en la provincia. Una situación que padecen personas que llevan varios años viviendo en León y que cuentan con todos los permisos y papeles necesarios. Los propios magrebíes comentan, cuando se acercan a Cáritas, que si antes ya no encontraban trabajo, ahora ni les abren las puertas.