«Hay días que estamos cuatro horas y volvemos de vacío»
La reivindicación de los taxistas de San Andrés podría desembocar en un litigio de lindes municipales sobre el concepto actual de la línea divisoria entre este municipio y el de Valverde, en las proximidades de los accesos y ubicación del aeropuerto de León. De acuerdo con algunos de los documentos que sustentan las demandas de la asociación Radio Taxi de San Andrés del Rabanedo, en su interés de librarse de restricciones en la recogida de viajeros ante la terminal del aeropuerto leonés, dos organismos públicos reafirman que la ubicación de la estructura aeroportuaria está localizada dentro de este término municipal. La delimitación que corresponde al Catastro indica que parte de la pista, la ampliación proyectada, la terminal, la zona de aeronaves, el aparcamiento y la parte final de los accesos están dentro del terreno que pertenece a San Andrés del Rabanedo. La información recabada al respecto de estos límites al Instituto Geográfico Nacional interpreta que la línea divisoria deja fuera de Valverde de la Virgen la terminal del aeródromo. Ambas versiones no han hecho más que reafirmar la postura de los taxistas, dispuestos a llegar hasta el final en las reivindicaciones emprendidas en busca de restablecer el orden de trabajo que acordaron con los taxistas de Valverde, roto de forma unilateral y administrado ahora con limitaciones para los taxis de San Andrés que acude al aeropuerto a recoger viajeros en coincidencia con los vuelos que llegan al aeródromo leonés. Los profesionales agrupados en la asociación de San Andrés del Rabanedo solicitan trabajar con las condiciones que existían de forma previa a la ruptura del acuerdo. «No basamos nuestras demandas en que las licencias de este término municipal son muchas más que en Valverde o en La Virgen; lo que queremos es trabajar, y sin ningún tipo de rencillas por lo que ha sucedido en los últimos meses», relata Fernando de la Viuda. El presidente de la asociación Radio Taxi de San Andrés resume el sentir de sus compañeros de profesión ante la situación que se exige en la hilera de espera de viajeros ante la terminal del aeropuerto leonés: «Muchos días subimos y estamos cuatro horas esperando para no poder hacer ningún servicio; bajamos vacíos porque al taxi que es de Valverde a veces le da tiempo a realizar el servicio entre vuelo y vuelo. Si hay uno de ellos esperando, nosotros no podemos trabajar». La asociación de taxistas de San Andrés confía en que sus compañeros de Valverde rectifiquen en su postura de privilegio.