«No sólo es una medida injusta, sino que causa fisuras familiares»

El traslado del centro de administración de Navarro Ópticas a Madrid «no sólo es injusto, sino que causa fisuras familiares», aseguran las afectadas. «Casi todas estamos casadas en León y con bebés -explican-, por lo que es muy difícil irse de la ciudad». De hecho, consideran que la movilidad geográfica que plantea el grupo Angiolucci «no se basa en razonamientos fundados». También creen que la empresa «se aprovecha de la situación personal que conoce de cada una, porque la mayoría no nos íbamos a mover y así logran doce despidos baratos, que abonan con tan sólo veinte días por año trabajado». De momento, confían en una resolución a su favor del juez de lo Social.