El teatro reivindica en la calle
Un grupo de veinte jóvenes mostró a los leoneses, con la puesta en escena de «Tus ojos valen más», los problemas de exclusión, maltrato o alcoholismo que sufren los niños
Los escenarios salieron ayer a la calle. Salieron para reivindicar por los jóvenes excluidos socialmente. Y tomaron durante una hora la calle Ancha, la plaza de La Regla y la plaza de Botines. Veinte jóvenes representaron ocho escenas de teatro, que representaban desde un punto de vista muy crítico, la dura realidad familiar de muchos chicos leoneses. El arte en la escena lo pusieron los alumnos de la Escuela Municipal de Música, Danza y Teatro de León y los textos que acompañaban y explicaban las escenas fueron escritos por Héctor Alonso. El acto está organizado por la Fundación Juan Soñador bajo el título de Tus ojos valen más , con motivo de los actos de presentación de la semana de sensibilización hacia la infancia y la juventud, con la que se quiere dar a conocer el trabajo que esta asociación realiza en León. Entre las escenas destacaban algunas como la de unos jóvenes que bailando break en la calle con un radiocassette reivindicaban su espacio en la calle para poder expresar sus aficiones plásticas. El resto de las escenas representaban de una manera muy dura diversas situaciones familiares como de un niño maltrato con marcas en el cuerpo de un cinturón y que mostraban cómo le pegaba su padre. También había otras escenas en las que se representaba cómo afecta el alcoholismo a la educación y la atención hacia los niños y jóvenes. La escena de un niño que intentaba alcanzar y poder hablar con un adulto que llevaba unos zancos, era una de las más representativas. Otra de las que más impacto causó en el público que se acercó hasta la calle Ancha a contemplar ayer cada una de estas escenas era la que representaba el salón de una casa en el que se encontraba un padre viendo la televisión; mientras, fuma y arroja la ceniza al suelo y la madre la barre. En la escena también está un niño que intenta dirigirse a su padre y éste no le hace caso. Todas las escenas eran muy plásticas y además estaban acompañadas por un orador que explicaba o por los diálogos de los actores, por lo que los temas del alcoholismo, el maltrato infantil o la exclusión social entre otros quedaban muy claramente criticados. Santiago González, coordinador del programa Cauce, que es uno de los que la Fundación Juan Soñador desarrolla en León, aseguró que el objetivo de realizar esta crítica de tinte crítico social es para hacer ver a todos los leoneses que estos problemas no son lejanos, sino que los están sufriendo niños y jóvenes de León y que por este motivo no hay que dejarlos de lado a estos chicos». Precisamente con estas escenas que representan un itinerario de la vida, desde la infancia a la juventud, se representa lo que sufren los chicos que viven en familias desestructuradas y para las que en el día de ayer también se ofrecieron soluciones. Soluciones como broche final Al final, después de una hora, los actores se dividieron en dos grupos y realizaron un acto simultáneo en la plaza de La Regla y en la de Botines, donde leyeron un pequeño manifiesto en el que propusieron a los leoneses que se concienciasen con este problema y que también afecta a muchos niños leoneses. En el manifiesto se propusieron los pasos que hay que seguir para ayudar a los jóvenes que se encuentran excluidos socialmente o en situación de riesgo. En primer lugar, pidieron sensibilidad con este problema. El segundo paso sería dar oportunidades al error para que los chicos que han cometido delitos leves puedan encontrar trabajo, puedan estudiar y encontrar una vivienda, ya que para ellos son unas situaciones muy complicadas. Y por último habría que unirse todos para dar una solución y huir del estereotipo que considera a estos jóvenes excluidos como a unos marginados. Trabajo activo en León La Fundación Juan Soñador trabaja en León desde 1998 y actualmente atiende a mas de 130 niños con diferentes programas de integración social y de ayuda a la emancipación. La asociación ayuda a los niños que también se encuentran en situación de riesgo por haber cometido delitos menores, para que aprendan a convivir, aunque la asociación dedica dos de sus programas al seguimiento de la emancipación de los jóvenes desde que son menores de edad y hasta que tienen 24 años, que consiste en ayudarles a buscar trabajo, a conseguir sus estudios, a encontrar vivienda y a mantenerse estables y saber convivir. Además, la Fundación tiene un programa especial dedicado a la enseñanza de sus propios educadores, que en León son cerca de una treintena. Esta Fundación actúa también en Asturias, Galicia y otras provincias de Castilla y León y tiene programas de cooperación internacional.