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Por unos derechos sin fronteras

La fiesta de la solidaridad que organizó Intermón se centró en la situación de la mujer en los países menos desarrollados. Tres de cada cuatro pobres son mujeres

La deportista leonesa, Margarita Ramos, leyó el manifesto en la fiesta que organizó Intermón

Publicado por
Nuria González - león
León

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Muchos leoneses quisieron sumarse ayer a la fiesta de la solidaridad que se celebró en la calle Piloto Regueral donde varios stadn mostraban las actividades que realiza Intermón en favor de los países menos desarrollados. En esta edición fue la mujer la protagonistas de los stands sobre los proyectos de desarrollo, las acciones de emergencia, la movilización social y el comercio justo de Intermón. La fiesta contó con la presencia de la atleta leonesa, Margarita Ramos, que leyó un manifiesto en el que recordó la desigualdad entre hombres y mujeres, unas diferencias que son muchos mayores en los países menos desarrollados. «La injusticia, la marginación y la falta de oportunidades que viven la mayor parte de las mujeres y las niñas, las condena a la pobreza. Viven sin poder ejercer sus derechos a una vida digna», resaltó la deportista leonesa que también afirmó que «se les niegan sus derechos fundamentales, pero ellas no abandonan sus deberes». Los participantes en la fiesta realizaron sus aportaciones económicas para comedores infantiles o proyectos educativos en países desfavorecidos. Los asistentes también se acercaron a la realidad de las trabajadores de las industrias textiles de Ténger, que llegan a trabajar hasta 16 horas diarias. Para los más pequeños se programaron talleres y otras actividades relacionadas con los países del Sur. El juego «Mujeres construyendo futuro» es un recorrido de seis pruebas a través de las cuales se pudo conocer las condiciones laborales y de vida de las mujeres, sobre todo de los países pobres. «Somos muchos los que creemos posible un undo mejor, lo demuestran los adolescentes que repiten año tras año en la fiesta, los niños que participan en el juego, la gente que escucha la lectura del manifiesto o la gran implicación de las escuelas», afirmó Luisa, una voluntaria que trabaja en Intermón.

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