Antonio Fernández Segura será el nuevo secretario general de Energía

El segundo Consejo de Ministros ordinario del Gobierno Zapatero nombrará el viernes a la nueva cúpula energética y minera del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. El secretario general de Energía será el extremeño Antonio Fernández Segura y para ocupar la Dirección General de Minas, si no hay cambio de opinión hoy, Jorge Sanz. El primero de los dos, que ocupará un cargo que hasta ahora tenía rango de Secretaría de Estado y que desciende un peldaño en el escalafón, arrastra un importante bagaje de conocimiento y participación en el mundo energético, industrial y minero con gobiernos socialistas de Felipe González (donde tuvo altos cargos en el INI) y en el Principado de Asturias mientras que el segundo fue uno de los que en 1996 y 1997 participó en el equipo de confianza del primer ministro de Industria con el PP, Josep Piqué un personaje de mal recuerdo en las cuencas mineras. Sanz fue asesor para asuntos energéticos del ministro y de otra directora de Minas de infausto pasado para León y Asturias: Paloma Sendín. Se convirtió en su mano derecha durante el intento de imposición del Protocolo Eléctrico, que el entonces diputado por León José Luis Rodríguez Zapatero fue el primero en denunciar, cuya acción política fue la chispa inical de una movilización general que salvó al sector minero del cierre seguro y que arrancó después el Plan del carbón 1998-2005. Tras desaparecer Industria pasó también como alto cargo a Economía, con Rodrigo Rato, y en los últimos tiempos ha desempeñado su trabajo en la empresa privada. El currículo de Segura Mientras que el más que previsible director de Minas ha sido recibido con una incipiente contestación en fuentes del sector carbonero y energético leonés consultadas ayer -los nombramientos se cerraron a media tarde-, el secretario general de Energía parece tener un amplio beneplácito y la satisfacción, en especial de Asturias, tanto a nivel del Gobierno del Principado como del Partido Socialista en esa región y en León, así como de la FIA-UGT, según reconocían ayer diversas personas consultadas por Diario de León. Antonio Fernández Segura fue alto funcionario y cargo de confianza en el desaparecido Instituto Nacional de Industria durante los gobiernos de Felipe González, en el que participó activamente en la política energética e industrial, así como en la carbonera a través de la mina pública asturiana Hunosa. Fue hombre de confianza en el Ministerio de Industria tanto de de los ex ministros socialistas Luis Carlos Croissier como de Claudio Aranzadi. En 1995, cuando el INI se segregó en Teneo (con las empresas públicas rentables para privatizar, Endesa, Telefónica o Acerinox) y la Agencia Industrial del Estado (con las que arrojaban pérdidas para sanearlas y tratar de desestatalizarlas, como Iberia o Hunosa) Segura fue nombrado presidente de esta última, cargo que ostentó hasta que el PSOE perdió en Gobierno en 1996. También ha ocupado puestos en Extremadura, como el Instituto de Fomento de esa región, y otros en la empresa privada. Militante socialista del que aseguran que es un excelente estudioso del desarrollo industrial y energético de España, se le tilda también de buen conocedor de la minería del carbón por su responsabilidad sobre Hunosa y porque desde septiembre del 2003 era director general del Instituto de Desarrollo Económico del Principado de Asturias (Idepa), órgano en el que trabajaba en el fomento y atracción de empresas que diversifiquen el tejido industrial de esta región.