El CTR se pone en marcha con las primeras pruebas aún sin basura

La maquinaria para acoger a los residuos de toda la provincia se pone en marcha. Más de dos años y medio después del inicio de las obras del Centro de Tratamiento de Residuos en San Román de la Vega, los técnicos han comenzado esta semana las primeras pruebas en vacío en una de las fases del proceso: el pretratamiento. La puesta a punto de los distintos medios mécanicos a lo largo de varias semanas permitirá ya en el mes de julio realizar las pruebas con basura y recibir residuos de la provincia por vez primera. Sin embargo, el CTR no estará plenamente operativo hasta final de año. La empresa adjudicataria prevé que en un primer momento serán contratadas setenta personas para trabajar en el centro, que no comenzarán el proceso de formación hasta que las pruebas de todo el sistema no estén más avanzadas. Una vez consolidada la planta, el número de trabajadores podrá llegar hasta los 100. El proceso de prueba en el CTR comenzó esta semana en la denominada fase de pretratamiento: área donde se separan los voluminosos, que cuenta con un triaje manual y una división de dos fracciones de la basura orgánica, de 0 a 40 milímetros pasan a la fase de metanización y de 40 a 80 al compostaje. Precisamente las siguientes pruebas en vacío se realizarán a partir del 15 de junio en compostaje. El arranque de las máquinas ya en caliente -con basura- en esta zona y en pretratamiento se producirá en julio, momento en que ya podrán trasladarse hasta San Román los primeros camiones con residuos desde diversos puntos de la provincia. Por lo que se refiere a otra de las fases fundamentales del CTR, la metanización, su instalación finalizará también en julio, cuando será arrancada; sin embargo, deberá estar en periodo de prueba a lo largo de los seis meses siguientes. La planta de clasificación de envases podrá ponerse a trabajar cuando arranque el área de compostaje. Hasta San Román de la Vega llegarán anualmente cerca de 185.000 toneladas de residuos urbanos, lo que representa una media de 1,03 kilogramos por habitante y día. Sólo la capital leonesa genera 57.300 toneladas anualmente. Según los cálculos del Consorcio Provincial para la Gestión de los Residuos Urbanos (Gersul), el coste por cada tonelada que llegue al CTR se situará en 42 euros. De este modo, el precio anual de tratamiento alcanzará los 9,6 millones de euros. Uno de los aspectos más urgentes que debe afrontar de forma inminente Gersul se centra en las diversas campañas de concienciación que tiene que desarrollar por toda la provincia. Se trata de hacer llegar a la población la necesidad de que separen sus residuos en diversas bolsas ya en origen para facilitar la labor a la hora de reciclar. El sistema de gestión de los residuos se hará en doble bolsa: verde (restos de comida) y amarilla (envases, plásticos, briks, papel...).