Castilla y León cuenta sólo con un inspector por cada 1.000 empresas

UGT y CC.OO. coincidieron en señalar en Expouniversidad, que la formación es una importante salida profesional para cualquier estudiante, puesto que la propia ley exige contar con técnicos en plantilla que evalúen los riesgos. Reconocen que hace dos años, la demanda de este tipo de profesionales superaba ampliamente a la oferta, por lo que hubo una incorporación masiva, que ahora se ha frenado. Los sindicatos creen que se debe apostar por incluir la prevención de riesgos laborales en cualquier titulación, puesto que no hay estudiante exento de sufrir un accidente al iniciar la vida laboral. Manuel Fernando, portavoz de UGT, anuncia que el título de técnico medio en Riesgos Laborales, estará reconocido y normalizado a mediados del año que viene, pero la carrera superior tendrá que esperar varios años. José Herrero, técnico de riesgos laborales y representante de CC.OO., aseguró que, desde su experiencia, se ha encontrado con numerosos problemas para desempeñar su función, puesto que un técnico de riesgos el 90% de las veces trabaja para una mutua, una empresa privada que obliga al trabajador a supeditar su labor a lo que pague la factoría que contrata los servicios. Herrero afirmó que en cuanto a la inspección, «hay una falta de medios total y de implicación por parte de los inspectores; el problema es que hay uno por cada 1.000 empresas en nuestra Comunidad, por lo que resulta muy complicado atender en condiciones las necesidades». UGT y CC.OO. han instado a que la administación regional a que incremente el número de inspectores y que velen no sólo por los riesgos que pueden sufrir los trabajadores, sino por la precariedad en los contratos, «entre el 70 y el 90% de los contratos que se realizan en la provincia están en fraude de ley, por lo que no se regulan por falta de personal dedicado a denunciar e inspeccionar estos casos», aseguró el portavoz de UGT. Denuncian que el problema de trabajar en un mutua es que los jóvenes comienzan a pensar como empresa y en los empresarios, mucho más que tratar de evaluar los riesgos de forma objetiva. «En el mundo que nos ha tocado vivir, el capitalista lo único que trata es de tener a grandes profesionales, pero de forma miserable, con contratos precarios y predisponen a los estudiantes y a los recién titulados a aceptar cualquier condición laboral», aseguró el representante de UGT. Según los sindicatos, el gobierno no ha sabido subsanar los problemas de la siniestralidad laboral y no ha realizado modificación alguna a la ley de 1995.