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Homenaje a cuatro décadas de justicia
El magistrado José Luis Cabezas recibe la Cruz de San Raimundo de Peñafort en gratitud a su vida profesional
«Siempre he sido y actuado como un magistrado de a pie y por eso mis méritos son los de los otros magistrados». Así inició el juez José Luis Cabezas Esteban una alocución pública en forma de resumen de su vida profesional, de la que se retiró después de 41 años de ejercicio en medio de un reconocimiento emotivo del entorno judicial leonés. Judicatura, fiscalía, abogacía o funcionarios judiciales, además de una amplia representación de la sociedad leonesa se citaron en la Audiencia Provincial de León para asistir a la imposición de la Cruz Distinguida de Primera Categoría de San Raimundo de Peñafort al juez José Luis Cabezas, titular del juzgado número tres de los de lo social de León. El presidente del Colegio de Graduados Sociales, Javier Sanmartín, como representante de una de las instituciones promotoras de la condecoración al magistrado en el ocaso de su dilatada carrera profesional, distinguió al juez Cabezas por su respetabilidad entre todos los estamentos gremiales que se relacionas con la justicia. «El Magistrado Cabezas no pasará nunca desapercibido en un quehacer en el que se hizo respetado y respetable», señaló Sanmartín, quien también ensalzó los valores que el juez se encargó de transmitir a través de la docencia en la Facultad de Derecho, además de la administración de justicia. Presidió el acto solemne de la imposición de la medalla el portavoz del Consejo General del Poder Judicial, Enrique López, quien enumeró distintas cualidades que se deben dar en quien aspira a recibir la condecoración: «José Luis ha ejercido fiel a este camino en el que se imponen las formas sin las que es imposible el derecho». A la ética, a la respuesta que debe aportar la justicia ante los cambios que surgen en la sociedad, se refirió el juez Cabezas Esteban en un discurso en el que ejemplificó con distintas circunstancias de los nuevos tiempos que modifican la interpretación judicial: «La misión del juez no es plasmar su criterio, sino respetar la ley aunque no le guste». Una comida de hermandad cerró el homenaje.