Una farsa

QUE todos los leoneses sepan cómo se accede en este «excelentísimo Ayuntamiento» a un cargo de funcionario en el cuerpo de bomberos. Exámenes escritos de vergüenza. Me gustaría saber si las notas hubieran sido las mismas si los exámenes hubieran sido anónimos. ¿Habrá influido tener un «bonito» apellido? Creánme que ha influido y seguirá siendo así mientras los exámenes no sean corregidos por un tribunal de fuera y sean exámenes anónimos. Examen médico, ¡el mejor!. El médido da un total de ocho suspensos, pero no se preocupen, después de los correspondientes recursos el considerado tribunal acepta a siete de ellos (hay que decir que entre ellos están los de esos «bonitos apellidos»), sólo queda un desafortunado suspenso, ¿quién sera? ¡Vaya médico!, mira que equivocarse en siete y acertar sólo en uno... Otro examen, apuntalar una puerta, ¡de risa!: los espectadores llamando desde sus móviles a opositores esperando a examinarse, contándoles cómo es el examen y cómo tienen que hacerlo y todo ello contemplándolo el tribunal. De escándalo. Y mucho más. Quisiera saber cómo los responsables de esta farsa, a la que no puede llamarse oposición, pueden dormir por las noches sabiendo que han jugado con la vida y las ilusiones de cientos de jóvenes que se han pasado varios años preparando esta basura. Por último, quisiera agradecer la amabilidad del alcalde, que tras reiterados intentos pidiendo audiencia para hablar con él y explicarle lo que sucede, no ha querido dedicarnos diez minutos de su valioso tiempo a escucharnos. Muchas gracias a todos.