Sanz Oliva, director de Minas, pese al rechazo de León y Asturias

El Consejo de Ministros nombró ayer a Jorge Sanz Oliva nuevo director general de Política Energética y Minas, pese a las «presiones» que habían ejercido tanto el PSOE de León como el de Asturias para colocar a otro candidato y el rechazo que, a priori, suscita entre los sindicatos este economita que ha trabajado los últimos ocho años como asesor de los ministros del PP Rodrigo Rato y Josep Piqué. El secretario provincial del PSOE de León, Miguel Martínez, intentó ayer «suavizar» cualquier hostilidad hacia Sanz Oliva y pidió un margen de confianza, tanto para el Gobierno como para el nuevo director general. «Si el Gobierno lo nombra es porque tiene confianza en él y en que va a trabajar por y para las cuencas mineras», afirmó. Sin embargo, Martínez reconoció que desde el PSOE de León se había apostado por otro candidato más relacionado con la minería de la provincia. Restó importancia al hecho de que Sanz Oliva sea economista y no ingeniero de minas y puso como ejemplo que «para ser buen gerente de un hospital no es preciso ser médico». Según parece, el ministro de Industria, José Montilla, habría aplazado el nombramiento de Sanz Oliva, precisamente, por los reparos de los dirigentes socialistas de León y el Principado. Y es que el pasado del nuevo director general de Minas parece pesar demasiado. Durante ocho años ha sido asesor personal de Piqué y Rodrigo Rato en asuntos energéticos. Este es uno de los argumentos que más pesaban en su contra. Pero hay más. El Consejo de Ministros también designaba ayer a Francisco Javier García Breva (Guadalajara, 1952) para el cargo de director general del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), puesto que hasta ahora desempeñaba Sanz Oliva. Queda aún por conocer el nombre del futuro director del Instituto del Carbón, cuya elección depende directamente del ministro de Economía, Pedro Solbes. Se trata de un puesto clave para los intereses de las cuencas mineras. Pese a la oposición que ha suscitado la llegada de Sanz Oliva, el PSOE y los sindicatos del Principado tienen plena confianza en Antonio Fernández Segura, que hace unos días era nombrado secretario general de Energía del Ministerio de Industria. De él se espera que sea favorable a los intereses de la minería de la región, dadas sus vinculaciones con Asturias. Por el contrario, la dirección de la Asociación Regional de Municipios Mineros (Armi) que preside el berciano Laudino García ha mostrado su recelo por el nombramiento de Fernández Segura, precisamente, por su pasado ligado a la minería pública de Asturias. Laudino García teme que el secretario general de Energía pueda prestar mayor atención a las necesidades de Hunosa que a las empresas mineras privadas más rentables.