Río Omaña contaminado Reciclado y recogida de basuras Mi historia

Era una calurosa mañana de verano, en la que el sol reluce tan fuerte y desprende tanto calor, que no puedes salir a la calle. Eso a Dani le daba igual, él, como siempre, salió con su perro a las cuatro de la tarde. A esa hora, no había mucha gente, sólo cuatro despistados que llegaban tarde al trabajo, o tenían a sus hijos esperando en casa por la comida. Dani, mientras paseaba a su perro, pasó por delante del colegio, y se encontró con sus amigos Alejandro y Roberto. Como no tenían nada que hacer, los tres fueron hacia el parque con el perro de Dani. Cuando llegaron allí, estaba la entrada llena de gente que les impedía el paso. Unos decían: ¡qué habrá pasado! Mientras los otros opinaban ¡va, está bien esto de tener un vertedero! Al oír estas palabras, Dani, Alejandro y Roberto, se colaron por un hueco que quedaba entre dos señoras que discutían lo que era mejor. Al estar dentro del parque y ver allí latas, cartones, plásticos y demás basuras, los tres se fueron por donde habían ido. Al llegar al colegio, se sentaron a la sombra de un cerezo y comenzaron a hablar. -¡Esto no puede ser! - decía Roberto mientras acariciaba al perro. -¿Qué podemos hacer? - se lamentaba Alejandro. Pero, mientras Roberto y Alejandro hablaban, a Dani se le ocurrió una idea. Su plan era el siguiente: «Mañana por la tarde... -decía Dani en voz baja-... iremos al Ayuntamiento. Una vez allí, comenzaremos una pequeña protesta para que haya más contenedores, pero no todos iguales, contenedores para separar vidrios de latas, cartón de plástico... Mientras Dani iba hablando, se ponía cada vez más eufórico ... y con un poco de suerte, alguien más se unirá y juntos conseguiremos convencer al Ayuntamiento de que es mejor separar y reciclar la basura, que estropear el parque en el que tanto habían jugado desde hace décadas los habitantes de esa ciudad. Así fue, a la mañana siguiente se reunieron los tres en una pequeña caseta de madera maciza de roble que meses antes de que muriera su padre le había construido a Dani para que jugara. Por fin llegó la tarde, mientras iban caminando hacia el Ayuntamiento, Alejandro iban repasando su discurso, para que cuando alguien del Ayuntamiento saliera, lo tuviera que escuchar. Pero, cuál fue su sorpresa, cuando al llegar al Ayuntamiento un camión que transportaba nuevos contenedores, los descargaba enfrente del ayuntamiento. Un hombre que había oído rumores de que iba a haber una protesta, salió y les explicó que él de pequeño, también jugaba en el parque, y su pandilla y él habían pensado lo mismo y habían organizado una protesta para mejorar el Tratado de las basuras y lo habían conseguido. En tierras de León, en el valle de Omaña surge un río de aguas fértiles que alimenta a los prados y montes de los alrededores dándoles una flora y fauna muy rica y variada como algunos ejemplares de urogallo. Durante muchos años esta a sido una tierra de pastoreo y agricultura rica y fértil pero ahora mismo los pueblos quedan abandonados a su suerte y los excursionistas y veraneantes hacen el resto. Desde hace algunos años se están construyendo casas rurales y excursiones por la zona lo que esta ayudando a la rehabilitación de los pueblos pero al contrario esta destruyendo la flora y fauna debido a que se están construyendo playas artificiales para el entretenimiento de los bañistas, que desvían el cauce del río y muchas más innumerables consecuencias como: las especies acuáticas se están viendo afectadas directamente por el desvío de las aguas lo que desestabiliza su ciclo de reproducción, se contaminan las aguas por el vertido de residuos líquidos tóxicos procedentes de núcleos urbanos por el alcantarillado y también de basuras en estado sólido arrojados al río que esta teniendo nefastas consecuencias en el ecosistema natural. Para colmo hace pocos años vertieron lejía al río en el tramo del castillo lo que produjo la pérdida de muchas especies animales y esterilizó gran parte del terreno lo que destruyó el hábitat de muchas especies animales y naturales. También en un pueblo se dice que llegaron personas procedentes de piscifactorías y con unas redes eléctricas se llevaron gran parte de los peces de la zona para experimentar con ellos, y desde entonces la rica fauna de esa zona a desaparecido totalmente. Todos estos sucesos han producido la degradación y desertización de los ríos, de toda su rica flora y fauna acuática y esto es solo el principio. Ahora centrémonos en los alrededores del río y parte de los montes. En los alrededores se han construido algunos merenderos que están muy bien pero aunque tienen papeleras no se usan y los desperdicios como plásticos, latas y otros materiales están degradando el terreno y también la llegada de mucha gente en las épocas de verano que aparcan en lugares indebidos y dan paseos por el bosque a su alegre albedrío y van tirando basura por allí por donde pasan y también se crean basureros a orillas de los ríos y praderas lo que produce vertidos tóxicos y contaminantes perjudiciales para los ecosistemas. Los excursionistas y veraneantes que van a merendar al campo dejan basuras y desperdicios tirados por todas partes, muchos de ellos no son orgánicos y se degradan contaminando el terreno por lo que los animales abandonan esas zonas y las plantas se mueren. Por lo que tenemos que evitar el arrojo de basuras y vertidos en bosques y praderas. Para poner remedio a estas catástrofes naturales la Junta de Castilla y León junto con el Ministerio de Medio Ambiente han pedido colaboración ciudadana de los núcleos rurales del valle de Omaña para la descontaminación que se llevará a cabo esta primavera por toda la rivera y ha subvencionado unos planes de rehabilitación del ecosistema de la flora y fauna de esa zona creando espacios naturales protegidos y vigilando a los veraneantes y excursionistas que van a estas zonas de veraneo para que no contaminen los ríos y praderas, se cerraran y evacuaran basureros creados en las praderas y se creará una depuradora para la depuración de los residuos urbanos y poder ser devueltos al río sin peligro de contaminación, también se creará un plan de recogida de basuras que las llevará a un pinto limpio de León y de esta forma evitar la degradación y contaminación del ecosistema omañes. Y con esto mandamos un mensaje a la población leonesa que recicle mas y no contamine tirando sus residuos a cualquier parte sino en sus contenedores de basura selectiva y cuando vallan de excursión piensen dos veces antes de tirar cualquier desperdicio al suelo en las consecuencias que puede tener por que la conservación de la flora y fauna leonesa es misión de todos. Me llamo Liansi, soy una pequeña lata de conserva y os voy a contar mi historia hasta que llegué aquí, a casa de Pablito, mi mejor compañero. Desde que mi anterior familia me echó a la basura, había vivido en un triste basurero, una casa para miles de latas de conserva como yo y diferentes compañeros y compañeras más. Cada día veíamos acercarse el camión de transporte de basura, como lo llaman los humanos, pero más nosotros era el camión que cada día traía más y más compañeras nuestras. Para algunos humanos somos desperdicios, pero, otros, a diferencia de éstos, opinan que no. Todos los que allí estábamos, nos sentíamos muy tristes porque nos quedaríamos allí para siempre, cosa que no queriamos, porque allí nadie quería disfrutar de nosotros. Un buen día, vinieron unos hombres y empezaron a recoger a mis compañeras. Primero a las botellas, después a los cartones y así sucesivamente hasta que llegó el turno y me recogieron a mí. Nos metieron en bolsas de un color diferenciado. Cuando nos encontrábamos en la bolsa todos estábamos un poco asustados porque era el mismo lugar al que nuestras familias nos habían arrojado antes de llegar al basurero. No sabría decir cuánto tiempo estuvimos allí metidos pero a mí se me hizo eterno. Cuando nos sacaron de las bolsas todos quedamos boquiabiertos, todo estaba lleno de máquinas y unos grandes contenedores, estos también estaban diferenciados, Estos también de colores diferenciados, a cada uno nos metieron en el que nos habían adjudicado. Allí habría más de mil latas de diferentes tamaños, colores y formas. Asustada le pregunté a una lata que había a mi lado: -¿Dónde estamos? -En un sitio maravilloso, me contestó. -¿Por qué lo dices? Pregunté yo. -Porque aquí nos dan una nueva vida, dijo. Los humanos lo llaman reciclar. Yo al principio no había entendido mucho de lo que aquella lata me había dicho, pero horas después comprendí su significado. Aquellas latas oxidadadas que éramos, nos habíamos convertido en preciosos cubiletes para lápices, pintados de llamativos colores. Después de que todos estuviéramos ya acabados, un hombre vino, me cogió y dijo: -Este será un estupendo regalo para el cumple de Pablito. Y así es como en estos momentos estoy en su habitación sujetando sus divertidas pinturas de colores, de las cuales saldrán fascinantes dibujos. Estoy muy feliz por lo que los humanos han hecho de mí. Por ese apoyo lo que ellos llaman reciclaje porque de unas oxidadas latas, han podido hacer bonitos lápices. Estoy feliz de volver a ser útil en la vida de los humanos.