«Es una barbaridad decir que el plan Ibarretxe pide un estado libre asociado»

Se incorporó al Gobierno vasco un martes y trece y dos días después, en su primera comparecencia como portavoz, tuvo que contestar oficialmente al comunicado de ETA que anunciaba una tregua en Cataluña. Miren Azkarate Villar (San Sebastián, 1955) es la primera mujer, y la única desde su entrada en 1992, que ocupa un sillón en Euskaltzaindia, la academia de la lengua vasca. Hoy imparte en León la primera de una serie de conferencias sobre el Plan Ibarretxe que organiza la asociación Ateneo 89. -¿Se puede entender el plan Ibarretxe fuera del País Vasco? -La gente entiende perfectamente cuáles son las aspiraciones de este Gobierno, que son legítimas. -¿Cómo se va a plasmar el nuevo talante político en el plan? -Esperamos que el encuentro entre el presidente Zapatero se produzca. Él, que ha manifestado reiteradamente su voluntad de diálogo, va a medir la iniciativa y los tiempos. Esperamos las relaciones institucionales normalizadas, que nunca se tenían que haber roto, se vuelvan a reanudar. -Sinceramente, ¿cree que van a sacar el plan sin modificaciones sustanciales? -Nadie ha dicho que pretendamos sacar el plan sin modificaciones sustanciales. No es un plan cerrado, sino abierto, sujeto a modificación. Recoge las aspiraciones de los tres partidos que forman el Gobierno y éste está legitimado por el estatuto de Guernica para presentar en el Parlamento una propuesta de reforma de estatuto. A partir de ahí es un texto sometido a debate y discusión, para mejorarlo y alcanzar el mayor consenso posible. El lendakari ha dicho repetidas ocasiones que está convencido de que en esa propuesta no está toda la razón. -¿Qué aspectos son irrenunciables y cuáles modificables? -Esas cosas entran dentro del debate, cuando haya otras propuestas encima de la mesa, que es lo que demandamos en estos momentos. -El PSOE quiere que sea el PSE el protagonista en este proceso, ¿es un buen síntoma? -Eso es normal. Ojalá el PSE hubiese tenido mayor iniciativa los años anteriores y no hubiese ido tan unido a la política del PP. -¿Y que el PP admita que va a escuchar las propuestas de reforma de la Constitución? -Bien, por lo menos se admite que son textos que se pueden reformar. A partir de habrá que ver qué acuerdos mayoritarios se alcanzan y cuáles son las aspiraciones de las comunidades autónomas. -Con Iturgaiz y Mayor Oreja en Europa, ¿qué va a pasar con el PP en el País Vasco? -Este gobierno tiene por norma no entrar nunca en valoraciones de la vida interna de los partidos. Su actuación es decisión del PP en Euskadi. -¿Por qué genera más simpatías políticas la vía catalana? -Probablemente porque la imagen que se ha transmitido a la sociedad española es que la propuesta del lendakari dice cosas como que propugna un estado libre asociado, cuando eso no es cierto (es una comunidad libre asociada); todavía hay dirigentes del PP que dicen en ambientes universitarios que, si se aprueba, en vez de euros, tendrán una moneda llamada «sabino». Ese tipo de barbaridades son las que machaconamente, casi sin excepción, transmiten todos los medios. -¿Exigirá reformar la Constitución? -Eso dependerá del texto final que se acuerde. -¿Es necesaria la participación de todos los grupos políticos? -Si partimos de que el debate se realizará en el Parlamento y de que esta es una sociedad plural y hay distintas concepciones y pensamientos políticos, los ciudadanos pueden aspirar a que entren todas las fuerzas y que intenten alcanzar el máximo acuerdo. En el cien por cien de las materias el acuerdo no será posible, pero sí habrá aspectos que conciten más consenso. -¿Incluido Batasuna? -Si de verdad queremos trabajar en la normalización y pacificación de esta sociedad habrá que alcanzar acuerdos en todo el arco parlamentario. -¿Por qué diferencia el plan entre nacionalidad y ciudadanía? -La ciudadanía es la que otorga los derechos y por tanto es el elemento clave que garantiza que aquí no se discriminará a nadie y que toda persona que viva y trabaje en este país estará tratado y tendrá los mismos derechos que cualquier otro. A partir de ahí, la nacionalidad recoge más un sentimiento no sé si de adhesión o de pertenencia. -¿En qué momento se encuentra ETA? -Las distintas operaciones policiales han debilitado a ETA; pero tampoco se puede decir que se haya terminado con ella y preferimos no entrar a valorar posibilidades de treguas. ETA tiene que abandonar definitivamente las armas, retirarse y dejarnos en paz. -¿Cómo vivieron el episodio de Carod Rovira con ETA en Francia? -Compartimos los intentos de pacificación, se produzcan donde se produzcan. Estamos convecidos de que Carod actuó con buena fe. ETA le respondió con la misma moneda a que nos tiene acostumbrados. Pero creo que tendrá que seguir habiendo esos intentos. -¿Intentos de negociación? -Negociación política con ETA no cabe porque nunca puede ser agente ni puede tener ninguna baza que jugar en el futuro político de este país. Habrá que hablar de cómo va a dejar las armas y, en el mejor de los casos de qué va a pasar con los presos políticos. El plan Ibarrtetxe: Conferencia de Miren Azkarate. 20 horas en el salón de actos del Ayuntamiento de León (entrada por Alfonso V).