La duración media de las bajas en la provincia en el 2003 fue de 55,24 días, 14,6 por encima del resto
Los empleados leoneses son los que más faltaron al trabajo por enfermedad
El gasto en la tramitación de las mismas en Castilla y León ascendió a 80 millones de euros
La duración media de las bajas laborales por enfermedad común que se tramitaron en Castilla y León en el último año superó los 40 días (40,55) lo que implicó un gasto superior a los 79,75 millones de euros, según datos aportados por el Sacyl y el Ministerio de Trabajo. Así, de las 196.956 tramitaciones realizadas en la Comunidad, las 74.336 que gestionó el Sistema Nacional de la Seguridad Social (SNSS) cerraron el ejercicio con este gasto, a lo que habría que sumar lo que supusieron las tramitadas por las mutuas. Esa cifra implicó una cuantía media de 1.672,9 euros por cada trabajador, ligeramente superior al del año anterior cuando la factura se cerró con 1.223 por cada baja laboral. Es decir, se produjo un incremento del 12 por ciento provocado de manera correlativa por el aumento de procesos de incapacidad temporal en 16.628. Por lo que respecta a la duración, la evolución fue similar a la del año 2002 cuando la media de ausencias se fijó en 41 días, y algo inferior a la del ejercicio de 2001, que cerró la evolución de incapacidades temporales con 44,63 días de media, convirtiéndose de este modo en el año con mayor número de ausencias. El gasto global del ejercicio 2001 en los procesos gestionados por el INSS fue de 69,36 millones, 1.278 euros por cada baja. El motivo más frecuente que provocó absentismo laboral fue la gripe con 8.764 incapacidades temporales en la región. Las bajas que más se prolongaron fueron las provocadas por trastornos depresivos. A la cabeza Si se analizan los datos por provincias, se observa que los trabajadores leoneses fueron los que más faltaron al trabajo por motivos de enfermedad, al situarse la duración media de las bajas en 55,24 días, es decir, 14,6 días por encima del conjunto regional (40,55). En Salamanca la cifras fueron muy similares, 54,04 días, donde descendieron ligeramente desde el año 2001 cuando la duración fue de 57,96 jornadas. Zamora fue la tercera provincia con mayor tasa de incapacidades temporales, al contar con una duración media de 49,76 días, también por encima de la media regional. En los últimos tres años, la cifra se redujo ligeramente tras cerrarse en 2001 con 51,24 días y en 2002 con 48,68. Estos datos contrastan con la evolución que se produjo en Soria donde, con aproximadamente el mismo volumen de bajas tramitadas (8.854 y 8.824 en cada caso), la diferencia de la duración fue superior a los 16 días.