COLEGIO LEONÉS DIOCESANO SAN IGNACIO (PONFERRADA) DIOCESNO SAN IGNACIO (PONFERRADA) COLEGIO DIVINA PASTORA COLEGIO LA ASUNCIÓN (LEÓN)
El medio ambiente Ciudad basura Mis amigas las hojas La existencia Seamos responsables
Yo admiro mucho a las pesonas que cuidan el medio ambiente, porque me encanta ir al campo y observar los animales y las plantas. Un amigo de mi padre, andando pr el monte, se encontró una corza muerta, que tenía una cría viva a su lado. Este señor se la llevó a casa para cuidarla. Primero la tuvo que alimentar con biberón. Luego ya comía hierba. Cuando creció la soltó para que viviera en su hábitat. Si cuidamos los animales y los montes podremos ver grandes paisajes a nuestro alrededor. También debemos cuidar los ríos no echando porquerías, es decir, basuras... No debemos echar gases tóxicos a la atmósfera, porque si no el hábitat estará muy jmal. Las plantas y los animales dejarían de existir. Poniendo todos un poco de nuestra parte conseguiremos que todo esté más bonito y podamos disfrutar del paisaje. Mi abuelo y yo lo recogimos de la inmensa playa ausente y fría. Su cuerpo estaba desnudo y oxidado. Entre mi abuelo y yo decidimos rechacerlo y curarle las frías heridas que yacían en la parte de su cabeza. Estuvimos esperando mucho tiempo antes de que se despertara y cuando lo hizo dijo estas palabras: «Im maal bataes tetris y trossovo em al beisha doracu, chasmu ciasgra». No entendíamos absolutamente nada de lo que nos estaba diciendo. Al cabo de ya bastantes horas de escucharlo hablar, se me ocurrió una idea. Le dije a mi abuelo que creía que él hablaba en nuestro idioma, pero al revés. No me equivoqué porque mi abuelo le dijo que si nos entendía que aplaudiera dos veces. Y efectivamente hablaba al revés, aquellas palabras querían decir «Mi alama estaba triste y vosotros la habéis curado, mucha gracias». Era una pequeña lata vieja que su uso era insignificante puesto que ya no tenía nada en su interior y su dueño la había arrojado a las inmensas aguas del mar, después de acabar su contenido. Nos contó que venía de una ciudad llamada La ciudad basura donde residían objetos reciclados. Él nos fue sincero y nos contó que aquella ciudad era toda su vida, que quería regresar porque con la gente de allí tenía asegurada la felicidad y el reciclaje, porque a la ciudad entera no le importaba reciclar. ¿Y sabéis por qué a la gente le cuesta tanto reciclar? Ésa es una pregunta que es difícil contestar porque sólo se podría contestar si la gente responde al reciclaje. Cuando regresó, todos lo acogieron con la satisfacción de que seguía vivo. Todos los habitantes de La ciudad basura acudieron a su encuentro y serían felices por los signos de los signos infinitos... En La ciudad basura reina el reciclaje porque todos quieren vivir en un mundo mejor y si reina en Ciudad basura, ¿por qué no ha de reinar en el mundo entero? ¡ Hola! Mi nombre es Pablito, soy una hoja de papel. Por suerte ya he pasado por tres cuadernos, gracias a que mis anteriores dueños me han reciclado. Digo por suerte porque he tenido compañeros que no han tenido la misma suerte que yo, ya que sus dueños no los han reciclado y han desaparecido sin llegar a ser aprovechados. Recuerdo cuando era joven, recuerdo mi primer cuaderno, era de una niña muy maja, su nombre era Sara. Cuando me utilizó me hizo muchas cosquillas, todavía era un papel inexperto. Mi segundo dueño fue David, me utilizó para dibujar en mí monigotes, era un buen dibujante por cierto. Esa fue una buena etapa de mi vida, ahí conocía Bea, la hoja de papel más hermosa del mundo, pero por desgracia no tuvo la misma suerte que yo y no fue reciclada. La tercera, Ana, apenas me usó, me arrugó y me tiró al contenedor de papel. La dueña que tengo ahora se llama Marta, todavía no me ha usado así que me ha dado tiempo a entablar buena amistad con las demás hojas de mi cuaderno, encima de mí, está Jacobo, es un papel muy experto, ya lo han reciclado cinco veces, debajo está Tania, ésta es una hoja inexperta, sólo la han reciclado una vez, bueno inexperta pero afortunada, ya que somos pocas las hojas recicladas. Ellos me han contado que han conocido a muchas hojas que no han sido recicladas. Jacobo nos contó que su vecina del piso de arriba había desaparecido porque Marta la había arrancado del cuaderno, la tiró a la basura y no la recicló. Era una pena porque si la hubiese reciclado podría haberle valido a otro niño para su cuaderno. Yo, cuando sea mayor, quiero ser una hoja de un libro. Eso es lo que todo papel sueña, llegar a pertenecer a un libro importante ¿quién sabe? A lo mejor hasta me hago famoso. Para finalizar os voy a dar un consejo, un consejo de un sabio papel reciclado. Este consejo va dirigido a todas las personas que no reciclan y malgastan el papel. No le quites la vida a mis amigas las hojas ¡¡¡¡¡recíclanos!!!!! El medio ambiente es un tema que nos concierne a todos, en especial a los más jóvenes, porque de nosotros y de nuestros hijos dependerá el vivir en un mundo cuidado o en un mundo contaminado y sucio. Hay parajes que verdaderamente te dejan boquiabierto, en ellos se aprecia armonía y bienestar, podemos observar cómo los animales se acoplan a su medio e intentan subsistir. En San Andrés, mi localidad, cuentan algunos vecinos que lo que nosotros actualmente llamamos «la charca» era antes una hondonada profunda que con las lluvias y un río subterráneo se llenó de agua formando un embalse, más adelante surgió la vida de una manera muy curiosa y un chaval de mi edad compró unos peces y entusiasmado los llevó a su casa, pero su madre los rechazó porque, según dicen los peces traen mala suerte. Entristecido por el suceso tras haber intentado que sus pequeños amiguitos se quedaran con él, se deshizo de ellos arrojándolos a nuestra charca. Pasó el tiempo y en un paseo rutinario un vecino, Andrés, se paró frente a la charca y con gran sorpresa observó que había multitud de peces de colores, ranas... se llenó de vida. Con el tiempo, se convirtió en un vertedero, porque la versión de Andrés no fue creída por nadie y actualmente, tras haberse arrojado en ella centenares de ruedas usadas, ha sido cubierta con cemento, enterrando así las ilusiones de quien un día depositó unos peces con la esperanza de que pudieran sobrevivir y convertir este paraje en un hábitat natural. T odos los estudios realizados demuestran que nuestro medio ambiente se está debilitando. Todos somos responsables de ello y por nuestro bien tendremos que cambiar hábitos que influyan negativamente en él. Sabemos que hay campañas para lograr el desarme nuclear, pesca ilegal, obtención del cambio climático, protección de la capa de ozono, programas forestales, marinos y de aguas continentales... Somos conscientes de que podríamos hacer algo por la conservación de nuestro planeta, pero el ser humano opta por no adquirir compromisos; cerrar los ojos no es la solución. Es increíble comprobar cómo se hace uso de nuestros ríos y mares para desechar vertidos tóxicos de fábricas, sin importarles el daño que hacen a todas esas especies que cada año desaparecen de la fauna marina. Tala indiscriminada de bosques, incendios provocados para enriquecerse las industrias madereras. Todos estos daños a nuestros bosques originan la erosión de la tierra y desertización del planeta. Otro dato a tener en cuenta es la disminución de la capa de ozono. Sabemos que dicha disminución provoca un incremento de la radiación UV-B (rayos UVA). Los efectos para la salud son nocivos: aumento del cáncer de piel, daña el sistema inmunológico, provoca daños en los ojos, quemaduras y el envejecimiento de la piel. Del mismo modo reduce el rendimiento de las cosechas. El agujero de la capa de ozono es muy problemático, ya que podría afectar al clima de todo el mundo. Teniendo en cuenta que casi todos los materiales que se utilizan hoy en día se pueden reciclar, hagamos uso de los contenedores especiales que nos facilitan los ayuntamientos. Utilicemos las papeleras, no tiremos basura a los ríos, seamos prudentes cuando hagamos fuego, cuidemos la flora y la fauna e intentemos desplazarnos menos en coche. Tenemos que concienciarnos que es primordial la protección del medio ambiente. Destruir nuestro propio planeta sólo nos llevará a la destrucción del ser humano. La naturaleza nos dio la vida, cuidémosla. 1397124194