Comas apoya que los jueces impongan pulseras de control a los agresores

Miembros del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género se reunieron hace diez días con representantes del Ministerio de Justicia para analizar «las fisuras del sistema y sentar las bases para un futuro protocolo de actuación», indicó ayer la magistrada del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y presidenta del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género, Montserrat Comas, en el que se busca la coordinación entre las fuerzas de seguridad y los jueces. En la comisión también participan el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, los ayuntamientos a través de la Federación de Municipios y los colegios de profesionales de abogados y procuradores. Entre las bases de este protocolo destaca la selección de las órdenes de protección en función del riesgo, el análisis individual de cada caso o la respuesta policial en función de la situación de la víctima. La vocal del CGPJ matizó que la vigilancia debe hacerse «pensando en el agresor» porque es él el que debe estar bajo control, Comas añadió que el seguimiento puede ser permanente o puntual y que los jueces pueden imponer el uso de pulseras electrónicas. Otra de las actuaciones que figuran en el borrador del protocolo es la extensión de los teléfonos móviles a todas las víctimas. En este sentido, la presidenta del observatorio del CGPJ destacó que dentro de las diez medidas aprobadas en el encuentro mantenido con el Ministerio de Justicia se incluía el incremento a 450 de los policías que trabajen con las víctimas de la violencia doméstica. Dentro del aumento de recursos humanos destinados a la protección de las mujeres maltratadas también se prevé pedir la colaboración a las policías locales. En relación a la implicación judicial Comas añadió que es importante que en los turnos de oficio existan abogados especializados en violencia doméstica y añadió que debería existir medidas de coordinación entre jueces y fiscales, que ya contempla el protocolo. La educación, la mejor vía La magistrada aseguró ayer que uno de los objetivos de la ley integral contra la violencia en la que está trabajando el Gobierno pretende erradicar el problema de la violencia doméstica «desde su raíz». Así, la magistrada señaló que uno de los puntos a tratar será el de incluir una asignatura obligatoria que permita educar a los alumnos en los valores de la igualdad, «así se apuesta por un cambio de mentalidad y de la educación, que tendrá sus frutos, eso sí, a largo plazo», indicó Comas. La magistrada del CGPJ participó ayer en León en los cursos organizados por el Colegio Provincial de Abogados bajo el título La violencia doméstica en España: diagnóstico de la situación actual y perspectivas de solución. Montserrat Comas puntualizó que la raíz de este problema está en los «patrones culturales sexistas muy enrraizados en la sociedad», y destacó que en lo que va de año ya han muerto en España 25 mujeres y seis niños «víctimas de la violencia criminal machista», lo que calificó como «un año negro». La magistrada señaló que no se puede hablar de un perfil de maltratador pero que «muchos hombres se relacionan bajo parámetros de dominio con sus mujeres». La concejal del CGPJ apuntó que la sociedad española ha comenzado a mostrar su preocupación sobre lo que denominó «la lacra de la sociedad» y ya en la última encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) la violencia doméstica aparecía en el quinto puesto de las preocupaciones de los españoles. «Los jueces y la sociedad han crecido en sensibilidad», puntualizó. Montserrat Comas señaló que España es el octavo país de la Unión Europea con mayor número de víctimas de la violencia doméstica.